El gobierno de los Estados Unidos ha estado realizando importantes esfuerzos para reducir el efecto de la mala gestión de los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Entre las últimas iniciativas destacan los impedimentos para la comercialización del oro venezolano y las sanciones anunciadas por el jefe de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton.
Sin embargo, de acuerdo con un artículo publicado en Foreign Policy, estas no configuran todos los esfuerzos del gobierno de Donald Trump para hacer frente a la crisis del hemisferio.
Adicionalmente, ha creado un equipo constituido por Bolton; por el secretario de Estado, Mike Pompeo; por la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Osccidental, Kimberly Breier; y el director senior para la región en el Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone.
Vale recordar que entre las acciones mencionadas por Bolton no destaca la acción militar, sino acciones más agresivas de herramientas de política a disposición de Washington entre las que se encuentran las sanciones económicas y políticas, las acusaciones legales y el apoyo a la sociedad civil y grupos democráticos. Todo con la intención de “combatir” estos “regímenes atípicos”.
“La administración tiene razón al llamar a los pícaros de la región por su comportamiento desestabilizador. Los problemas creados por su total desprecio por las normas democráticas, el estado de derecho y los derechos y el bienestar de sus ciudadanos, incluido el crimen organizado y las corrientes de refugiados, no se quedan dentro de las fronteras de esos países. Más bien, se propagan a otros lugares, incluso a los Estados Unidos”, añade parte del artículo.
A pesar de que Bolton no mencionó la aplicación de nuevas sanciones para Nicaragua, sí advirtió que, a menos que el gobierno de Daniel Ortega se aboque a celebrar “elecciones libres, justas y anticipadas”, pronto sentiría el peso del régimen norteamericano con sus sanciones.
Vale mencionar que Estados Unidos ha revocado un buen número de visas de funcionarios nicaragüenses y ha sancionado a funcionarios puntuales igualmente por estar implicado en corrupción y en casos que atentan contra los derechos humanos.
En el caso de Cuba, el gobierno norteamericano informó sobre la inclusión de funcionarios a su lista de personas y compañías a las que se les prohibió realizar transacciones financieras con ciudadanos norteamericanos.
“La represión del régimen venezolano está habilitada por la dictadura cubana”, justificó Bolton.
Las acciones en contra de estos regímenes deben unirse a las iniciadas por otros gobiernos del hemisferio y que tienen por intención, precisamente, disminuir el avance la llamada “troika de la tiranía”.
Redacción Maduradas con información de Foreign Policy
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