El pasado lunes 19 de noviembre falleció la niña Rolianmerys Hernández, de nueve años, a quien trataban con quimioterapias en el hospital J. M. de los Ríos.
A pesar de provenir de una familia humilde, los padre de Rolianmerys lograron conseguir los tratamientos de su hija, quien estaba en fase de remisión, pero presentó una infección bacteriana que le cegó la vida, no lograron conseguirle los antibióticos que necesitaba.
La pequeña padecía leucemia linfoblástica severa, pero esta no fue su causa de muerte, a los tratamientos estaba respondiendo muy bien, aseguraron los médicos.
El problema fue cuando la niña presentó neutropenia severa producto del tratamiento que recibía y desarrolló una infección bacteriana, que es normal en pacientes oncológicos.
Sin embargo, en el hospital no contaban con antibióticos para tratarla, desde hace dos semanas en el J. M. de los Ríos no cuentan con Meropenem y Vancomicina, dos antibióticos necesarios para tratar infecciones severas.
“Los padres (de Rolianmerys) se movieron para poder conseguirle las quimios, por eso fue que tuvo su tratamiento. En el hospital no las había”, indicó Susana Pachano, jefe del servicio de Hematología.
“¿Pero cómo iban a hacer para conseguirle el antibiótico. Cuando un paciente presenta una neutropenia no se puede esperar, el antibiótico tiene que estar aquí, en el hospital. Los padres no tienen que salir en la medianoche a ver dónde lo consiguen”, explicó la especialista.
Detalló que se ha registrado un incremento de pacientes que mueren durante la primera fase de tratamiento, una cifra que habían logrado reducir porque contaban con antibióticos y los hemoderivados necesarios para tratar a los pacientes.
Redacción Maduradas con información de Efecto Cocuyo.