Argenis Chávez Frías, hermano del difunto presidente venezolano Hugo Rafael, es señalado como el responsable de la actual crisis eléctrica que se vive en Venezuela, al suscribir una serie de contratos que significaron pérdidas millonarias para el país cuando estuvo al frente de la Corporación Eléctrica (Corpoelec).
Foto: Panorama
De acuerdo con la periodista Maibort Petit, aunque Argenis no participó en la firma del acuerdo inicial firmado entre la empresa eléctrica de Caracas y Turbocare, sí habría avalado la suscripción de otros contratos que significaron pérdidas de más de 4500 millones de dólares para 2013.
Del mismo modo, su gestión es señalada como la responsable del inicio de la llamada «era de los apagones» que dieron pie al surgimiento de los «bolichicos» que eran empresarios que surgieron del poder y que se enriquecieron vendiendo plantas eléctricas chatarra al estado venezolano.
El 24 de abril de 2013, Argenis Chávez Frías renunció a su cargo como presidente de Corpoelec «para facilitar el proceso de intervención profunda que debe vivir la corporación».
Los contratos y demás suscripciones
Primer contrato
Entre la entonces Electricidad de Caracas (representada por el gerente operativo de generación, Julio Colina) y Turbocare, C.A. firmaron un contrato por concepto de «reacondicionamiento de componentes del turbo generador de la unidad 3 de la planta Tacoa».
El monto por los trabajos, se dividió de acuerdo a las dos fases que, supuestamente, comprendería el plan. Al final, el precio fue de Bs. 13.615.725 sin IVA, «compuesto del componente nacional BS. 4.168.005,05 y el componente en moneda extranjera igual a USD 4.394.288,35».
Segundo contrato
En 2012, ya con Argenis Chávez Frías en representación de Corpoelec se sentó con el presidente de Turbocare, Oscar Falcón Parejo, y el gerente Jorge Augusto Moreira Soto.
En esa ocasión, firmaron el contrato N° NCO-CAP10-0037/2012 que pretendía el «mantenimiento y la asesoría técnica, suministro de partes y respuesta para los tipos A y B para las turbinas modelos Ms-5001».
El monto de este contrato fue, sin IVA, Bs. 113.831.424,60 pagaderos a nombre de la primera en lo atinente al componente nacional. Entretanto, el componente en moneda extranjera equivalente a 16.052.635,03 dólares se cancelarían a Turbocare. En ambos casos se estableció un anticipo del 40 por ciento del monto del contrato. Así lo reseñó Venezuela Al Día.
Maibort Petit llama la atención sobre el hecho de que los pagos del componente en moneda extranjera del contrato anterior, firmado en 2009, se pagaran a Turbocare, cuando dicha corporación fue sustituida, según el contrato N° NCO-CAP10-0037/2012, por Delaware USA en 2011.
Addendum N! 2 al contrato NCO/0710/403
El 20 de junio de 2012, se modificó una cláusula del contrato mencionado para prolongar el lapso de los «reemplazos de anillos de retención, reparación y reacondicionamiento del rotor del generador de la unidad 7, planta ampliación Tacoa».
Del mismo modo, en el mismo documento se apunta que esta sería la cuarta vez que se realizaría la acción. También se estipula la disminución y aumento de los costos de acuerdo con lo no ejecutado en un ejercicio fiscal para ser ejecutado en el siguiente.
La prórroga solicitada por Turbocare se determinó para el 30 de noviembre de 2012.
«Las cantidades en bolívares serían pagadas a nombre de Turbocare, C.A., mientras que las cantidades en dólares irían para Turbocare, Inc», afirmó Petit, de acuerdo con declaraciones de Consecomercio.
Memos
Según el memorándum del 28 de febrero de 2011, Turbocare manifiesta encontrarse en «etapa crítica» por la falta de pagos de parte de Corpoelec, lo cual generaba retrasos y complicaciones en el avance de los trabajos.
El monto adeudado, para entonces, que la deuda ascendía a Bs. 30.758.624 y a 9.916.820 dólares, según el componente nacional y componente moneda extranjera.
Redacción Maduradas con información de Venezuela Al Día
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