Venezuela es un país lleno de una gran riqueza cultural, natural e histórica, muchos de sus espacios estaban conservados y los gobiernos destinaban importes valiosos para su mantenimiento, sin embargo, esto cambió con la llegada de la revolución.
Composición Maduradas. Fotos: Globovisión / Caraota Digital / Twitter.
Obras emblemáticas y representativas de Venezuela han terminado con daños estructurales producto de la desinversión, la falta de mantenimiento e incluso por causa directa del Gobierno nacional y de los venezolanos.
Una muestra de esta realidad, es la vivida este miércoles 05 de septiembre cuando se incendió el Cuatro de Barquisimeto, un monumento dedicado a la tradición musical de esa localidad, ubicada en el estado Lara.
Composición MAduradas. Fotos: Twitter.
Junto a este monumento, que está en el Parque Cardenalito, se encuentra una gran vasija, que constituyen un símbolo emblemático de la ciudad.
Las llamas arroparon al ícono musical gigante, una versión señala que un indigente intentó hacer un fogón en el lugar y terminó incendiando la estructura; mientras que otra hipótesis refiere que el personal de la Alcaldía de Barquisimeto colocó mal unas conexiones eléctricas lo que generó un corto circuito que generó el fuego.
Un hecho similar hizo colapsar una de las estructuras históricas más importantes del país, el Puente General Rafael Urdaneta, conocido como el puente sobre el Lago de Maracaibo, que fue cerrado el pasado 10 de agosto cuando una explosión en las líneas del tendido eléctrico sublacustres generaron importantes daños en la vía colgante.
omposición Maduradas. Fotos: Globovisión/ Twitter
El incendio se extendió por varias horas derritiendo el asfalto, por lo que tuvo que dejar de prestar servicios. Los zulianos tuvieron que comenzar a trasladarse a través de las agua a bordo de lanchas.
Cabe destacar que este puente es el segundo más largo de América Latina y que además soporta al segundo monumento de luces más grande de América Latina y tercero del mundo.
Otra obra emblemática del país que ha dejado en evidencia la falta de amor que existe desde la revolución hacia el arte y la cultura, es nada más y nada menos que la Cromointerferencia de color aditivo de Carlos Cruz-Diez en el Aerpuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en el estado Vargas.
Composición Maduradas. Fotos: Caraota Digital / Twitter.
Esta obra se convirtió hace unos años en el símbolo del éxodo en Venezuela, la última imagen que se llevaron los primeros venezolanos que salieron de Venezuela huyendo de la crisis (para ese momento aún había capacidad para los venezolanos de salir del país vía aérea) era la del degradado de colores en el piso del terminal aéreo.
El mismo que actualmente está deteriorado, desgastado y con muchísimas piezas faltantes, algunas de ellas arrancadas por quienes se iban y querían llevarse algún recerdo del país, otras por la falta de mantenimiento y cuidado por parte del Ejecutivo.
Pero esto no es todo, producto de las políticas revolucionarias, en 2012 el presidente Hugo Chávez ordenó demoler la cárcel de La Planta, ubicada en El Paraíso, allí intentaron crear el parque Cipriano Castro, obra que nunca mostró mayor avance.
Foto: Informe21
El lugar pasó nuevamente a ser utilizado como un centro de reclusión hace unos meses.
Redacción Maduradas.
Lea también: