En las taquillas de las aerolíneas de los terminales nacional e internacional empezaron a cobrar desde el 1° de julio una unidad tributaria a los pasajeros como impuesto por bioseguidad. El tributo pecha a los usuarios por respirar un aire supuestamente purificado con ozono en el aeropuerto. Los 127 bolívares que establece el decreto de la Gobernación de Vargas terminan siendo 130 bolívares por la falta de sencillo en las taquillas de las aerolíneas. Sin embargo, el pago en efectivo fue suspendido desde este miércoles porque robaron la taquilla de cobro.
Hacer transacción este miércoles con tarjeta de débito por una taquilla única significó para algunos una demora de más de tres horas y el vuelo de Conviasa a Madrid se retrasó porque los pasajeros no lograron pagar a tiempo. Los usuarios tuvieron acceso preferencial a las taquillas de inmigración para reducir el tiempo de espera.
En el terminal internacional la cola para entrar a la zona de migración fue una de las más largas. Los pasajeros se encontraron con la sorpresa de tener que cancelar en un efectivo una tarifa que no estaba prevista. Mara Alberti, que viajaba con destino a Madrid por la aerolínea Ingel Air, dijo que la medida era arbitraria. «Cuando compras el pasaje se supone que están incluidos los impuestos. Es un abuso que llegues a la taquilla y de pronto te dicen que debes pagar por el aire que respiras, lo que es una manera burda de quitarte el dinero»,
A Juan Acosta, que viajaba a República Dominicana, no le quedó más que pagar. «Estás obligado a cancelar porque te encuentras en pleno chequeo y no te queda otra opción sino molestarte y pagarlo», expresó.
Yusmila Santos, agente de trafico de la aerolínea Varig-Gol, dijo que han estado cobrando el impuesto con una copia de la Gaceta Regional número 717, en la que aparece la resolución pegada en la taquilla. «Los pasajeros leen; unos se burlan y otros se molestan, pero igual lo están pagando resignadamente»
El nuevo impuesto establecido en la resolución 005-14 es justificado con la instalación de un sistema de bioseguridad y ozonizado en los conductos de aire acondicionado del aeropuerto, que convierte a Maiquetía en el primer aeropuerto de Suramérica y el Caribe en adoptar esa tecnología. Sin embargo, los usuarios se quejan del calor en el terminal aéreo y del mal estado de las instalaciones y servicios.
«Ni siquiera hay aire en estas instalaciones para inventarse esa justificación. El calor es sofocante», manifestó Maikel Rondón.
Comerciantes del terminal aseguran que desde hace tres años solo funciona 20% del aire acondicionado en las salidas nacionales e internacionales. Ángel Rodríguez trataba de aliviar el calor en el terminal nacional con un abanico de papel. «Me están quitando casi 20% del pasaje. El servicio del aire es deficiente y es un atropello que te impongan esos cobros para lograr ingresos que no se revierten en calidad de servicio».
El aire no es lo único que falla en Maiquetía. Ayer solo estaban habilitadas una de las cuatro puertas de abordaje y dos de las ocho máquinas de rayos X, lo cual congestionó el aeropuesto. «Esto parece el terminal de La Bandera», se quejó Claudia Rodríguez, que casi pierde el vuelo a Madrid.
En el área internacional una de las escaleras mecánicas no funciona y el mantenimiento de los baños es irregular: hay pocetas con manchas amarillas y deterioro de lavamanos. En uno de los baños, de 10 lavamanos funcionan solo 4 y en uno el agua se desperdicia.