El fiscal general de la República, Tarek William Saab, ofreció una rueda de prensa para informar al país sobre las investigaciones del supuesto atentado contra el presidente Nicolás Maduro al que calificó como un «intento de masacre».
Foto: AVN
A juicio de Saab, el supuesto ataque contra el mandatario venezolano ocurrido el pasado sábado 4 de agosto «no solo fue un intento de magnicidio sino de masacre, porque también estábamos presentes funcionarios y el alto mando militar».
Además consideró que no se trató de un hecho aislado: «Se debe vincular a una cadena de acciones violentas que Venezuela ha tenido que vivir desde 1999 cuando (Hugo) Chávez asumió la primera magistratura».
Adelantó que las investigaciones de este hecho son coordinadas por el Ministerio Público y que para ello fueron designados cuatro fiscales de este organismo.
Sobre lo ocurrido detalló que fueron activados una serie de explosivas dirigidos hacia la tarima presidencial a través de drones que causaron heridas en funcionarios de la guardia Nacional Bolivariana (GNB) y estructuras de la zona.
Destacó que fueron detenidas dos personas en flagrancia «que operaban uno de los drones dese un vehículo. Hay testigos que los vieron despegar el dispositivo y los identificaron«.
Además precisó que determinaron el sitio exacto «donde se alojaron y armaron los artefactos» y señaló que se han establecido las conexiones internacionales.
A su juicio, este hecho merece la aplicación de «todo el peso de la ley» y precisó que los implicados serán imputados por los delitos de traición a la patria, homicidio intencional calificado en grado de frustración, lesiones graves, lanzamiento de artefacto explosivo, asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo.
Sentenció que existe un sector que se niega a entender que Venezuela quiere paz y estabilidad.
Redacción Maduradas.
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