El periodista Nelson Bocaranda reveló en su más recientes Runrunes sobre un supuesto viaje que habría dado un funcionario del Departamento de Justicia de los EE.UU. a Caracas, y que habría dado sin permiso de su embajada.
De acuerdo a Bocaranda, se trataría de una investigación para corroborar con fuentes locales nombres de funcionarios gubernamentales civiles y militares, sus testaferros o fachadas en millonarias compras dentro del territorio estadounidense de propiedades que van desde centros comerciales en Florida hasta terrenos y hoteles en algunas islas del Caribe pasando por negocios “rápidos en medicinas y alimentos con Brasil”.
Los ojos del DOJ puestos en personeros que manejaron “lucha anti drogas”, “compras de equipos militares”, “importación de alimentos”, “espionaje a civiles” y “contratos petroleros”.
Montaje o compra de aerolíneas nacionales es la nueva fase. ¿Aereotuy y dos más?. Tres militares activos con poder en cargos fuera de MinDefensa en la lista. Dicen que algunos contactados han comenzado a negociar y otros a soplar nombres y estructuras financieras dentro del esqueleto burocrático. No nos sorprendan que algunos sean merecedores del “código color robolución”…