Anteriormente, el aeropuerto internacional de Maiquetía era el lugar donde llegaban familiares y amigos que aprovechaban alguna temporada para visitar a sus más allegados en Venezuela. Donde las lágrimas eran de un alegre ¡Hola! o un ¡Hasta pronto!, pero con el pasar de los años, el óxido social, político y económico ocasionado por el gobierno chavista y que ha corroído a Venezuela, este aeropuerto se convirtió en un lugar donde las llegadas de visita son muy raras de ver y donde las despedidas son amargas, y cada vez más frecuentes, donde se dice ¡Hasta luego! con impotencia y entre lágrimas, porque no se sabe si esa persona volverá o echará raíces venezolanas en otro país.
Imagen de @LaVeroGomez.
En el reportaje realizado por Nadeska Noriega (@nadeska16) para El Pitazo muestra el estado actual de deterioro de la obra creada por el maestro Carlos Cruz-Diez, “Cromointerferencia de color aditivo“ el cual es ícono y el símbolo del principal aeropuerto del país. Esta obra se ha convertido en un emblema del éxodo venezolano en el aeropuerto internacional de Maiquetía.
Este 17 de agosto cumple 94 años su creador, el maestro Carlos Cruz Diez, reconocido por su excelencia y humildad.
La obra actualmente presenta 42 espacios con mosaicos despegados, desgaste y fracturas de diferente grosor, un panorama que mucho se asemeja a la realidad de nuestro deteriorado y abandonado país.
Nada más con observar el estado en el que se encuentra la obra podremos darnos cuenta de la negligencia y falta de mantenimiento de parte del gobierno nacional, no sólo hacia la obra sino también al aeropuerto como tal.
Ahora que sus piezas despegadas se consiguen facilmente en diversas áreas de la obra, es común los venezolanos que van saliendo se lleven un mosaico de recuerdo, pues como dijo una entrevistada “no se sabe si la obra estará cuando vuelva al aeropuerto, así como paso con Inducción Cromática en el puerto de La Guaira” agregó la entrevistada. Recordemos que esta obra de Cruz-Diez fue derribada a mandarriazos en el año 2005.
Es indudable el valor que esta obra le otorga al espacio que lo rodea, es decir, el aeropuerto internacional de Maiquetía.
También se conoce que en el año 2014 se hizo una inversión de 7 millones de bolívares. El Pitazo solicitó información oficial sobre la restauración de las obras pero no recibieron respuesta alguna aunque se pudo constatar el rescate de las piezas ubicadas en las paredes laterales. Una segunda etapa de recuperación se encargaría de la extracción y reemplazo de los mosaicos, aún se espera su inicio.
La obra se cae a pedazos como la integridad de nuestro hermoso país que vive en crisis y desdicha. Esos mosaicos son piezas de algo hermoso en medio de lo oscuro y cruel, piezas que se despegan y se van; como esos esos pedazos de Venezuela que salen en busca de un mejor futuro y que se llevan consigo una pieza de la emblemática obra.