Se sigue empeorando y profundizando la economía en el país, principalmente el comercio y agricultura. Aunque la principal causa de la caída en la producción de las industrias es la escasez de materia prima, los cortes de electricidad no programados en las zonas donde se ubican algunas plantas también han incidido en el recorte de las operaciones, de acuerdo con la última encuesta de coyuntura de Conindustria, correspondiente al tercer trimestre de 2015.
La nota publicada en El Nacional, reseña que los cortes no programados del servicio pueden ocasionar la pérdida de materia prima, dijo Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria.
La consulta indica que más de 60% de las industrias afirmaron que el racionamiento eléctrico fue el sexto factor que más impidió el aumento de la producción. “El riesgo de los cortes de luz no programados es que se pueden perder lotes de producción. En el sector alimentos, por ejemplo, si se está cocinando y se corta la luz la mezcla se daña, debe botarse. Eso trae costos muy altos, más en un momento en el que hay escasez de insumos”, dijo Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria.
Recordó que la posibilidad que tienen las fábricas de funcionar con plantas eléctricas es muy limitada porque aun cuando cuentan con los equipos, estos no soportan toda la demanda: “Las plantas son adquiridas para emergencias, no aguantan los picos de consumo de la industria”. Agregó que las fábricas, sobre todo las del interior del país, tampoco disponen de suficientes depósitos de gasoil para alimentar las plantas.
Equipos a medias
La crisis del sector eléctrico también ha impedido que se atienda la solicitud de algunas empresas de que les aumenten la capacidad instalada, dijo Olalquiaga. “Como Corpoelec está limitada para producir electricidad no procesa los proyectos en los que se pide ampliación de capacidad instalada. Si una industria va a cambiar máquinas de un galpón a otro y requiere más capacidad no lo puede hacer”.
Rechazó que la crisis del sector se atribuya al fenómeno El Niño. A su juicio, la situación obedece a la falta de previsión de las autoridades y a que las plantas termoeléctricas no trabajan a toda su capacidad.