«Atado con cadenas, le pusieron una camisa de fuerza y le cayeron a patadas», denunció el pasado domingo 27 de junio la periodista venezolana Marianni González, quien aseguró que su «hermano fue tratado peor que un animal por un agente del ICE» (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, una agencia del Departamento de Seguridad Nacional).
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«Lo montaron como un saco de papas. Lo cargaron entre cuatro personas para subirlo en el avión. Atado con cadenas de la cabeza a los pies y una camisa de fuerza; le cayeron a patadas. Viajó en un vuelo de tres horas y media en el que nada más podía mover el cuello», relató la comunicadora social, quien explicó que a su pariente, de 20 años de edad, lo trasladaron de Luisiana a Florida, donde se encuentra recluido en un centro correccional junto con personas que están siendo deportadas de Estados Unidos «voluntariamente por diferentes delitos».
Además, afirmó que su hermano fue deportado «sin ser escuchado» por las autoridades judiciales. «El juez le dijo ‘yo creo lo que el oficial me dice. No tengo por qué creerte ni escucharte. Vas deportado y sin derechos a una fianza ni a réplica'», contó por medio de un video publicado en su cuenta de Instagram.
«Además de desinformación sobre la suerte de los familiares en los centros correccionales del ICE, hay maltrato y extrema violencia y agresividad. De esto se viene hablando en este país: del abuso de poder de los oficiales y sigue pasando; no es justo lo que viven estos muchachos; solo pedían que no los montaran en ese avión», agregó.
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Redacción Maduradas
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