El pasado jueves 7 de enero Venezuela fue testigo del colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que dejó completamente a oscuras a Venezuela por más de 90 horas. Los argumentos de quienes hoy ostentan el poder fueron los mismos de Hugo Chávez: la derecha interna y externa, encabezada por los Estados Unidos, tienen la culpa.
Composición Maduradas. Fotos: RT/RCN Radio /RCN Radio
En 2008, el entonces presidente Chávez, afirmó que para 2011 Venezuela tendría “el mejor sistema eléctrico del continente”, cuando creó el Ministerio de Energía Eléctrica.
Esto mismo fue lo que reiteró Nicolás Maduro en 2013, pero hasta la fecha solo ha quedado en otra promesa incumplida.
Ambos lo repitieron una y otra vez, hasta que el fatídico y esperado día, advertido por expertos, llegó el 7 de marzo.
En innumerables ocasiones, la Central Hidroeléctrica «Simón Bolívar», ubicada en la represa de Guri, bajó sus niveles debido a las sequías.
En 2010, Chávez, tras superar una de estas crisis debido a la prolongación del verano, lo dijo otra vez: «superamos la crisis eléctrica».
«Ya entró el período de lluvias. Esto no significa que se va a solucionar todo de un día para otro. Pero ya, al detenerse la caída del Guri, nos alejamos del escenario del colapso eléctrico. A ese escenario estaba jugando la derecha», expresó.
Lo cierto es que la crisis no se superó de un día para otro, pero tampoco de un año para otros.
Chávez también denunció, en 2010, la presencia de presuntos saboteadores, en la ya nacionalizada Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), y llamó a una «revolución en la industria», situación similar a la actual.
En 2016, ya con el presidente obrerista al mando, las fallas en el SEN eran las mismas.
Otra sequía provocó nuevamente el descenso de los niveles de agua en el Guri, y con ello inestabilidades en el servicio, que obligaron a los venezolanos a someterse a un plan de racionamiento durante cuatro meses.
«Hoy me informaron que, por las lluvias que están cayendo en las cabeceras de los ríos, ya hoy superamos la cota 245», manifestó Maduro, quien prometió que el sistema sería perfeccionado en los meses posteriores; nada de eso se cumplió.
Unidos por el apagón
A Maduro y a Chávez no solo los une sus promesas incumplidas, o sus acusaciones contra la oposición o Estados Unidos por el colapso del servicio eléctrico. También los apagones en actos públicos.
En 2010, mientras Chávez afirmaba que la crisis eléctrica era superada, en plena transmisión de su programa Aló Presidente fue sorprendido por un corte de energía.
En 2019, también mientras negaba la crisis, Maduro se quedó a oscuras en Miraflores ante periodistas de medios internacionales, en una rueda de prensa para negar la necesidad de una ayuda humanitaria para Venezuela.
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Redacción Maduradas
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