Gerardo Oliveros Taborda, conocido como el Monstruo del barrio Bolívar, mantenía dos altares de brujería dentro de su vivienda y los usaba para atemorizar a los menores contra quienes cometió abusos sexuales.
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De acuerdo con lo informado por fuentes policiales el pasado 14 de junio fue allanada la vivienda de Oliveros ubicada al oeste de Maracaibo luego de haberlo detenido en flagrancia en una granja de su propiedad.
En un cuarto de la vivienda encontraron altares, en una de las piedras tenía ocho imágenes, dos velas encendidas, pequeñas copas de líquido y flores, justo al lado estaban dos gallos encerrados en una pequeña jaula.
En el segundo altar había 38 imágenes, la mayoría son del Negro Primero, el indio Guaicaipuro y María Lionza.
La policía contactó a cerca de 45 afectados, pero solo 10 denunciaron formalmente.
«Hubo víctimas y familiares que prefirieron no denunciar porque le temen a la brujería, porque creen en eso», reveló la fuente.
Oliveros permanece recluido en la sede de la Unidad Canina Antidrogas desde que el Tribunal Duodécimo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial de Zulia ordenó su pase a juicio y la privativa de su libertad.
Las autoridades del Zulia señalan a Oliveros de abusar de al menos 100 menores en situación vulnerable.
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Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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