En junio pasado cerca de 11.000 migrantes fueron registrados por Panamá tras llegar desde Colombia atravesando la peligrosa jungla de Darién, arriesgando sus vidas al pasar entre montañas, precipicios, barro, caídas continuas o crecidas de ríos.
Tal Cual.
En la población de Bajo Chiquito, la primera localidad a la que llegan los migrantes tras cruzar el peligroso camino, comenzó a prestar servicios la ONG Médicos Sin Fronteras con 15 trabajadores entre personal médico, de enfermería, de psicología y logística, esto ha permitido atender la alta demanda de consultas médicas en la zona, la mayoría de ellas debido a laceraciones por caídas, afectaciones cutáneas por picaduras y afectaciones en los pies por las largas caminatas.
Además, los migrantes enfrentan a la delincuencia que los asecha en la zona para despojarlos de sus pertenencias, reveló Juan, un cubano de 59 años, quien manifestó haber sido víctima de un asalto por parte de un grupo de entre siete y ocho hombres armados con machetes.
«Te registran y te quitan el dinero, los celulares, la comida, incluso la olla para cocinar. A las mujeres, las registran en sus partes íntimas, las amenazan, las separan del grupo y las violan. A algunas, repetidas veces«, explicó.
Redacción Maduradas con información de Tal Cual
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