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¡VÉALO! “Me colocaron una granada en la cara”: Doctora narra las brutales agresiones que sufrió por miembros del FAES (responsabiliza a hijo de Freddy Bernal) (+Videos)

Como Laura Virginia Hurtado quedó identifica la médico pediatra que fue brutalmente agredida por funcionarios de la FAES en un hecho irregular que se registró el viernes 22 de enero en un establecimiento de comida en la avenida Los Agustinos de San Cristóbal.

Archivo

La periodista Sebastiana Barráez detalló en una nota publicada en Infobae que el incidente se registró luego de que los uniformados golpearan a un hombre por un altercado con vehículos y al sospechar que alguien, desde el local de comida, habría podido grabar, se fueron hacia el lugar y ahí se desató el infierno.

“Fui agredida física, verbal y psicológicamente por funcionarios de FAES en el estado Táchira. Me colocaron una granada en la cara, me golpearon y me amenazaron con activarla”, narró para Infobae.

Para el momento, desconocía que entre sus agresores se encontraba Tamami Bernal, hijo del llamado protector del Táchira, Freddy Bernal, una figura impuesta por Nicolás Maduro y que ahora es diputado de la Asamblea Nacional del chavismo.

Los funcionarios ingresaron a la feria de comida con la intención de quitarles los celulares a quienes se encontraban en el lugar.

“A un hombre que se negaba a entregar su teléfono, lo golpearon en la cabeza causándole una herida: corrí a ayudarlo. Saqué mi teléfono para llamar a emergencia, uno de los funcionarios me lo arrancó de las manos y lo lanzó contra el asfalto”, agregó.

Laura Virginia señaló que en ese momento les preguntó qué le pasaba y le pidió que la respetara. «Esa persona, a quien ahora he identificado como el hijo de Freddy Bernal, sacó una granada de una camioneta sin placas y me la colocó en la cara diciéndome que me iba explotar y que si me quería morir».

“Inmediatamente, unos 6 u 8 de FAES, con armas largas y cortas, arremeten contra las personas que estaban adentro, que para ese momento eran varios empleados de la feria, locatarios y el dueño del establecimiento”, sumó la doctora.

Aseguró que s tío, quien era vigilante del lugar, también fue brutalmente agredido: «Lo instan a arrodillarse y se fuera con ellos. Le tiraban todo tipo de cosas: sillas, escoba, partiéndole esos objetos en su cuerpo; me coloqué entre ellos y también recibía esas cosas encima de mí”.

La mujer relató a Barráez que en medio del incidente, volteó la vista y vio a su tío sangrando y que lo apuntaba, pero su reacción fue abrazarlo a manera de protegerlo, pero unos de los uniformados la haló por el cabello para apartarlo de él.

«Uno me da un golpe en el pecho por lo que me caigo; en mi desesperación pido auxilio y grito que no nos mataran (…) Ellos tenían armas largas, cortas, granadas, y nosotros ni teléfonos porque nos los quitaron. Ninguno de nosotros tenía nada con qué defenderse más que con nuestro cuerpo”.

Señaló que su tío se levantó e intentó salvar su vida al intentar salir por una terraza, pero los funcionarios de FAES lo persiguieron. Al verse acorralado, el hombre se lanzó por una pared de más de 10 metros de altura.

«No sé cómo no se mató, pero tiene fractura de peroné, estallido de calcáneo, el labio superior separado en dos partes. No puede ni afincar la pierna fracturada debido al impacto en las partes blandas”, reveló Hurtado.

Después de estos minutos de angustia, los funcionarios de FAES se llevan detenidos a varios de los que estaban en el lugar, entre ellos al dueño del local y a unos locatarios.

Poco después, los uniformador regresaron. El hijo del diputado chavista le arrebataron el teléfono que ella tenía para contactar a sus familiares: «No quisiera ni recordar todo lo que me dijo. Colocó su rostro a menos de un centímetro del mío, tenía las pupilas muy dilatadas, aliento a alcohol, le costaba mantenerse en pie y me dijo que ya venía una femenina para que me volviera mie…, que él era el diablo y me haría conocer el infierno. Entre palabras como mald…, perra, sucia y empujones, mientras yo sentada, estaba en shock. Solo se retiró cuando le dije: ‘Usted huele a alcohol’”.

Su relato coincide con el de Nicola di Gioia, el dueño del local de comida, quien a través de un video publicado en Twitter, denunció lo sucedido.

«Había sangre por todos lados. Apenas me metieron el golpe, me agarró uno por detrás y me ahorcó y me tuvo un rato ahí y se me fueron las luces. Caí al piso. Los pocos clientes que estaban, la gente que trabaja ahí, todos empezaron a intervenir. Eran como ocho o nueve (los sujetos). Entraron al negocio, golpes para todo el mundo, celulares».

«El hijo del protector Freddy Bernal, Tamani Bernal, recogió la granada del piso y empezó a insultar al otro porque se le cayó. Pero la vaina se complicó dentro (del local comercial) porque le tiraban sillas, mesas, todo lo que conseguían al vigilante. De repente me agarraron y me llevaron al frente de mi negocio», narró.

El empresario aseguró que después de que el vigilante se lanzó, los uniformados lo sacaron y lanzaron contra la tolva de la camioneta. Se lo llevaron detenido junto a otros dos ciudadanos a la sede de la FAES.

Contó que lo obligaron a firmar una declaración falsa y que Bernal lo obligó a desbloquear su teléfono.

«‘Mira, maldito, desbloquéame el teléfono porque tú no sabes con quién estás hablando, yo soy el diablo, yo soy la ley en esta mierda, nadie pasa por encima de mí en esta mierda. O me desbloqueas el teléfono o te doy una coñaza peor’, me dijo».

Di Gioia, ante la amenaza, accedió. Luego de que el hombre revisó el móvil y verificó que no había evidencia de lo sucedido, lo liberó en horas de la madrugada. 

Di Gioia dijo que se encuentra resguardado.

Redacción Maduradas con información de Infobae

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