La prensa venezolana sigue silenciada por el miedo. Una gran mayoría de los medios tradicionales del país, periódicos, han optado por autocensurarse para evitar castigos del régimen.
Este martes, horas después de conocerse las sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU. contra el vicepresidente Tareck El Aissami por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, los medios restaron importancia a tan relevante información.
Algunos periódicos obviaron por completo la noticia, que da la vuelta al mundo en estos momentos; otros hicieron solo una breve mención del hecho que mantiene a la comunidad internacional pendiente de Venezuela.
Desde medios catalogados como opositores, como El Nacional, por ejemplo, hasta los diarios que han sido comprados por el oficialismo realizaron una cobertura poco extensa del sonado escándalo.
Redacción Maduradas
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