El grupo de migrantes, en su mayoría venezolanos, que aterrizaron intempestivamente el pasado miércoles 14 de septiembre de 2022 en Martha’s Vineyard, una isla turística de mansiones multimillonarias ubicada al sur del estado de Massachusetts, decidieron demandar al gobernador de Florida, Ronald DeSantis, por “reubicación fraudulenta”.
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El abogado Espinoza-Madrigal quien dirige en Boston la organización Abogados por los Derechos Civiles, que brinda asesoría legal a personas de bajos recursos, entrevistó a los 48 migrantes, pertenecientes a unas diez familias.
«Vinimos a Estados Unidos pensando que era un país de leyes«, dijo uno de los migrantes a Espinoza-Madrigal.
«Y se encontraron con el mismo tipo de manipulación política, jugando con la vulnerabilidad de la misma manera que lo habrían experimentado en Venezuela», afirmó
El abogado dijo que el grupo de migrantes fue manipulado políticamente, luego de que funcionarios de la Florida acudieron al refugio donde se alojaron en la ciudad de San Antonio, en el estado de Texas, y les ofrecieron ayuda para sacar sus papeles, conseguir empleo y casas, e incluso hacer cursos gratis de inglés.
La organización Abogados por los Derechos Civiles introdujo una demanda ante una corte federal de Massachusetts contra el gobernador DeSantis, el secretario del Departamento de Transporte de Florida, Jared Perdue, y el estado de Florida.
El objetivo es exigir que se les prohíba «inducir a los migrantes a viajar a través de las fronteras estatales mediante fraude y tergiversación», y obtener indemnizaciones para los afectados.
«Todo esto fue un esquema fraudulento elaborado para reubicar y expulsar inmigrantes de las comunidades fronterizas a Martha’s Vineyard, para usarlos y jugar con ellos como peones políticos», señaló Espinoza-Madrigal.
Al parecer las autoridades de Florida hicieron firmar a los migrantes una planilla de consentimiento de viaje, que no indicaba en español el destino final de su traslado.
Redacción Maduradas con información de BBC