La dirigente opositora del partido Voluntad Popular (VP), Adriana Pichardo, denunció que el régimen oficialista en Venezuela ofrece «como premio» a funcionarios del Estado los bienes que confisca de forma ilegal a los presos políticos venezolanos.
El Estímulo
Durante una rueda de prensa, Pichardo aseguró que se trata de un modus operandi común en la administración de Nicolás Maduro: confiscar las propiedades de opositores en prisión para luego dárselo como «premio» a quien haya sido el responsable de llevar a cabo la detención.
«Cuando ellos detienen a algún preso político inmediatamente se hacen dueños ilegalmente, toman posesión de los bienes de esa persona. Todos los apartamentos, casas, vehículos de los presos políticos, sea del rango que sea, militar o civil, hoy están en manos de funcionarios de los distintos órganos del Estado que se los dan como premio», declaró Pichardo.
Destacó que un ejemplo de este tipo de acciones adoptadas por el régimen es el caso de la vivienda de Leopoldo López, actualmente en el exilio, que habría sido tomada por afectos a la administración madurista.
«Aquí yo no estoy diciendo nada que sea mentira, pregúntenle a los familiares de los presos políticos que se atrevan a decirlo, porque les da miedo por supuesto», dijo.
Las declaraciones de Pichardo surgen a su vez en respuesta a la propuesta que habría planteado el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, acerca de ejercer «castigos ejemplarizantes» a quienes no se apegan a la ley.
«Esos son los »castigos ejemplarizantes’, seguir robando los bienes de las personas a las que ellos están imputando algún cargo o a las que están en proceso de investigación, algo que es absolutamente ilegal y violatorio de los derechos humanos», enfatizó Pichardo.
Los llamados “castigos ejemplarizantes” del régimen consisten en apropiarse ilegalmente de bienes https://t.co/QBAxFj8aKZ
— Adriana Pichardo B (@apichardob) May 17, 2023
Redacción Maduradas
Lea también: Zair Mundaray advierte que las autoridades no son transparentes con la muerte de Juan Almeida