La Guardia Nacional detuvo este lunes a diez trabajadores de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que protestaban en la Refinería de Puerto La Cruz exigiendo la discusión de la convención colectiva de la industria, publica Correo del Caroní.
El secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futepv), José Bodas, es uno de los detenidos y esta es la tercera vez que los cuerpos de seguridad lo detienen en ejercicio de la actividad sindical.
Los detenidos estuvieron incomunicados desde su detención en la mañana hasta finales de la tarde, cuando se conoció que estaban recluidos en las instalaciones del Comando Regional -CORE 7- del estado Anzoátegui, donde presuntamente funcionarios de ese cuerpo militar agredieron brutalmente a dos de los trabajadores que también fueron privados de libertad.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), la Unión Nacional de Trabajadores (Unete) y demás organizaciones parte de la recién conformada Unidad de Acción Sindical rechazaron la actuación militar.
“Este hecho reafirma las denuncias de terrorismo patronal, persecución, criminalización de la protesta, judicialización de la lucha laboral que el pasado miércoles denunciamos ante la Comisión Tripartita de Alto Nivel de la Organización Internacional del Trabajo que visitó el país”, expresó la Unete en un comunicado.
“Ahora a la organización de los trabajadores para defender sus derechos en Venezuela se le califica, de acuerdo al Código Penal, como asociación para delinquir, y a la discusión de contrato colectivo se le denomina extorsión, terrorismo, o “violación a la seguridad de las instalaciones petroleras”, como en este caso.
La Unete señaló que en el caso del sector petrolero son claras las intenciones de Pdvsa y el “corporativismo sindical”: “Acabar con los derechos y conquistas de los trabajadores, seguir recargando sobre nuestros hombros la crisis económica y aniquilar al movimiento sindical clasista, lo cual no permitiremos”.