El culebrón llamado «los narcosobrinos» sigue muy enrollado. La narconovela protagonizada por los familiares de la pareja presidencial venezolana parece no dar fin, y es que la defensa de los imputados por narcotráfico no se da por vencida.
Los abogados defensores de los sobrinos de Cilia Flores, Efraín Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, solicitaron al juez Paul Crotty que elimine las pruebas presentadas por el Gobierno de los Estados Unidos para acusar a sus clientes, reseñó la periodista Maibort Petit mediante su blog, desde el que ha realizado seguimiento al caso.
Los abogados de los «narcosobrinos» pidieron la supresión de los interrogatorios hechos por la DEA en el avión, las imágenes del kilo de cocaína manipulado por Campos Flores y todas las grabaciones hechas por los informantes confidenciales.
La defensa también sostuvo que las entrevistas posteriores a la detención «se realizaron de manera descuidada, después de un final precipitado y una aterradora investigación fallida». Además, señalan que el Gobierno no ha demostrado satisfactoriamente que las declaraciones posteriores a la detención se hicieron «libre de intimidación, coacción o engaño».
Consideran que la supresión de la evidencia es necesaria dadas, a su juicio, las graves violaciones constitucionales que se presentan en esta investigación: «La Corte debe otorgar la supresión de mociones pedidas por los acusados«.
Igualmente, insistieron en que los demandados “son jóvenes sin experiencia, ni récords criminales”, que tenían 29 y 30 años de edad en el momento de su detención, sin antecedentes penales ni experiencia previa con el sistema legal de los Estados Unidos.
Alegan que después de haber sido engañados por los Estados Unidos para que fueran a Haití, los acusados se encontraban lejos de sus casa y no estaban familiarizados con el sistema legal en el que se encontraban.
Con información de Sumarium
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