Durante el año 2014, el Banco Central de Venezuela, publicó de manera tardía y reticente los índices de precios que expresan la conducta de la inflación en el país esto de acuerdo a la responsabilidad que este órgano tiene con la República.
Durante el año 2015, los venezolanos aún no conocen las cifras reales de inflación, y es que el ente no ha publicado cifras oficiales desde hace 6 meses.
Analizando las pocas cifras ofrecidas por el BCV, las reservas internacionales, que soportan la emisión monetaria, se encuentran en un nivel alarmantemente bajo, del periodo de Enero a Junio su caída se ubica en 25%, pasando de 22.076 millones de dólares a 16.527 millones de dólares.
Esta tendencia errática en el manejo de este indicador intermedio, de la política monetaria, ha causado un incremento de la inflación y si a esto aunamos, la monetización del déficit fiscal, es decir imprimir dinero para cubrir un gasto público que supera en 20 puntos porcentuales al PIB, el resultado es el incremento exponencial del nivel de precios, con el agravante de la contracción de la actividad económica, misma que cerró en 5 puntos de caída para el año 2014. Es decir estamos en Estanflación.
Sin embargo este atraso en la publicación de las cifras de la inflación por parte del BCV, es abiertamente ilegal, contraviene a la Constitución y al marco Legal del mismo órgano, que lo obliga a publicar el Índice Nacional de Precios al Consumidor, los primeros cinco días luego del cierre de cada mes.
Bajo la premisa de que lo que no se publica no existe, se intenta frenar la escalada de precios, cálculos propios ubican la inflación intermensual en 2015 en promedio de 20% y anualizando a Mayo, esta cifra se ubica en 108% pudiendo cerrar este año entre 170% y 200%, con lo cual el objetivo final de toda política monetaria sana, que se resume en estabilizar la precios, estaría lejos de cumplirse y con ello la política económica habría fracasado.
Si estas son las razones que sustentan el retardo alarmante en la publicación de los indicadores de la actividad económica por parte del ente rector, entonces no cabría duda para reconocer que también este órgano, tendría gravemente comprometida su independencia y autonomía de gestión.
Con información de El Venezolano News.