Diógenes Tirado, uno de los activista de Fundaredes detenido en el estado Apure junto a los periodistas de NTN24 Luis Gonzalo Pérez y Rafael Hernández y su compañero Juan Carlos Salazar, contó su experiencia.
Infobae
«Nos tuvieron incomunicados por 29 horas sin explicación alguna, nos quitaron los teléfonos y los equipos de grabación de los periodistas, nos dejaron en un cuarto de detenciones donde debimos dormir en el piso, fuimos interrogados por distintos funcionarios, con amenazas de ser procesados por traición a la patria. Nos dijeron que el general que estaba en el batallón Sucre había decidido que fuéramos procesados en Caracas», detalló.
Durante una entrevista ofrecida a Infobae, confirmó que los cuatro estuvieron detenidos, aunque aclaró que no fueron golpeados, sí señaló que recibieron amenazas y vejaciones de parte de los funcionarios.
Además señaló que un equipo de Telesur los vio cuando estaban en el comando y a pesar de que los vieron durmiendo en el piso de un cuarto de prisiones no se solidarizaron con sus colegas.
También aclaró que nunca los llevaron a alguna instalación militar ubicada en Guasdualito, como se informó cuando no se tenía conocimiento del sitio donde se encontraban.
«En el llamado teatro de Operaciones no tenían información de nosotros, porque mi esposa se apersonó ahí y le dijeron que ahí no sabían nada. El Fiscal Superior Militar le dijo que no estaba ahí», reconoció Tirado.
El activista lleva viviendo 14 años en Guasdualito, capital del municipio Páez, es abogado y reconoce haber grabado un video que fue editado y publicado por los medios del gobierno.
«Sí, dije lo que los funcionarios me impusieron decir, porque quería salir de esa pesadilla«, reveló.
El grupo de periodistas y activistas pasó hacia La Victoria a través de Arauquita, en Colombia, con la intención de documentar los conflictos que se vienen registrando en la zona orientado a las violaciones de derechos humanos.
«Nos fuimos por Arauca. Hicimos unas tomas de la población cruzando del Arauquita a La Victoria, entrevistamos a unas personas ahí, les preguntamos cómo se encontraban y si estaban siendo atendidas. Había una sola embarcación que es la que estaba cruzando y había mucha gente. Nosotros pasamos finalmente», detalló sobre la travesía.
Al llegar a Apure, el grupo se dirigió hacia un funcionario, el sargento ayudante Reyes de la Guardia Nacional Bolivariama, y le pidieron indicarles con qué funcionario a cargo debían reportarse y solicitar el permiso para hacer los trabajos que necesitaban hacer en ese lugar y que les brindaran seguridad.
«El guardia amablemente nos condujo hasta el comando del Puesto de Mando; ahí nos indicaron que esperáramos en la parte de afuera y así lo hicimos. Una hora, u hora y media, después llega el alcalde municipal (José María Romero, conocido como Chema)», precisó.
El alcalde se apersonó con un equipo de prensa de Telesur, entre ellos la periodista Madeleine García, y el diputado Héctor Orlando Zambrano, conocido como Lapo.
«Ellos conversan con nosotros, conversan con los periodistas. A ellos les causó molestia uno de los periodistas que iba con nosotros, Luis Gonzalo, porque ha hecho muchos trabajos. Ahí llamaron a un funcionario de la Guardia Nacional, al primer teniente (GNB) Cárdenas, quien nos indicó que debíamos entrar al comando, nos sugieren que tomáramos asiento y, luego de una breve espera, llegó un funcionario de unos 50 años, vestido de negro y con pasamontañas, no tenía nombre ni insignias, y nos pide que les demos los teléfonos. Nos sorprendimos por la petición, pero se los entregamos», aseguró Tirado.
Recalcó que el funcionario se llevó los equipos y los dejaron esperando en el lugar, hasta que regresa el funcionario y los interroga.
«Fue un interrogatorio fuerte. Al rato salen y nos entregan los teléfonos, haciendo la acotación de que solo pudieron verificar uno. Nosotros estábamos tranquilos, porque pensábamos que era normal que verificaran quiénes estaban ingresando a La Victoria. Llamamos a varias personas para notificar que estábamos en ese comando y decirles que pronto íbamos a continuar con el trabajo de documentar lo que estaba ocurriendo en la zona. Pero de ahí en adelante pasa algo extraño, porque reciben otra orden y el primer teniente Cárdenas, comandante del puesto nos vuelve a quitar los teléfonos. Y poco rato después se llevan los equipos de comunicación de los periodistas para el Batallón Sucre, con la excusa que es para hacer unas experticias», recuerda al señalar que solo se llevaron los equipos celulares, cámaras y micrófonos.
Dos horas después les informan que han quedado detenidos y los conducen hasta el cuarto de presos, les negaron su derecho a una llamada. Además les tomaron fotografías de espalda con los equipos al frente y solo alcazaron a escuchar que había órdenes de que los debían trasladar hacia Caracas.
Aclaró: «Nunca nos golpearon. Lo que sí hubo fue la incomunicación, el asedio, la presión al tratar de hacer ver que estábamos ligados a cualquier grupo. Y todo lo que hacía más incómodo la presencia de nosotros ahí, fue porque iba un medio de comunicación internacional».
Recordó que pasaron la noche durmiendo en el piso en el puesto de la GNB en La Victoria, con dos custodios.
«Para ir al baño teníamos que pedir permiso, nadie nos daba información y no nos permitían comunicarnos. Uno de nuestros custodios, al que llaman Guardia de Presos en el comando es el sargento primero González. Al día siguiente, jueves en la mañana, llega un coronel de la Guardia Nacional, moreno alto muy alterado, quien dirigiéndose a nosotros nos habló de que si la patria, que todos aquellos que no estén con ellos son enemigos y cosas así… No se identificó. Gritaba muy fuerte diciéndonos que éramos traidores a la patria, que le daba asco hablar con nosotros, pero que tenía que hacerlo porque sino iba a vomitar», dijo.
Sobre el alterado funcionario continuó: «En tono irónico preguntó: ¿comieron? ¿tomaron café? Aunque es verdad que comimos pan, aunque tenía moho, y nos dieron café. Ese coronel nos dijo que íbamos a ser liberados, pero nos decía ‘ustedes son traidores a la patria, están muriendo compañeros venezolanos y ustedes obedecen a una línea editorial que es del enemigo, de la oposición. Nosotros estamos combatiendo y ustedes dicen lo que no es’. Lo peor es que nunca hicimos nada porque no alcanzamos a documentar nada».
Sobre la liberación, el activista explicó que les habían informado que los trasladarían para liberarlos, pero llegó otro coronel llamado Tomás Coronel, quien recibió instrucciones de extraerlos de la «zona de combate» y cuando bajen del vehículo ellos deben grabar un video diciendo que no fueron maltratados.
Mientras que a ellos les indicaron que tenían prohibido intentar establecer una conversación con algún militar.
Los sacaron en un vehículo Toyota largo, donde también iban un mayor, un sargento al volante y un sargento escolta. Adelante iban tres vehículos más y detrás otros tres, en la caravana iban al menos unos 30 soldados, calcula el abogado.
La orden inicial era llevarlos hasta Barinas, pero al llegar a Guasdualito, le pidieron a Tirado demostrar que había vivido en Guasdualito durante 12 años y los liberaron en esa zona luego de que grabaron el video.
Además señaló que a ese video le cortaron varias cosas, por ejemplo un momento en el que pidieron que regresaran los equipos de grabación de los periodistas.
El video fue grabado en la plaza Francisco Antonio Padilla de Guasdualito, donde les indicaron que probablemente los dejarían en ese lugar. En ese momento, reconoció, entendieron que si decían lo que los funcionarios querían ellos podrían lograr que los dejaran en ese lugar, sino los trasladarían fuera del estado, por eso permitieron que se hiciera la grabación.
Al ser consultado sobre si en algún momento sintió miedo, reveló: «Sí sentí miedo, porque no había garantía alguna de nuestros derechos. Estábamos en manos de los militares, presos. Es falso que nos estaban cuidando. ¿Cuidando de quién? Si nosotros llegamos directamente al comando».
Redacción Maduradas con información de Infobae.
Lea también:
¡TERRIBLE! Reportan la muerte de 2 militares y otros 9 heridos tras accidente con un mortero ruso en Apure