Nicolás Maduro ha vuelto a lucirse con su particular vocabulario. En su discurso de la Memoria y Cuenta correspondiente al año 2014, en la Asamblea Nacional, pronunció palabras como «autosuicidio», «encuestólogos» y hasta un «tetacampeón» entre otras perlas gramaticas y frases inolvidables como el polémico «Dios proveerá».
La Memoria y Cuenta del presidente Nicolás Maduro, transmitida anoche en cadena nacional, duró exactamente 2 horas con 54 minutos. Los venezolanos estuvieron todo el día a la expectativa de las medidas económicas que anunciaría, pues ya el sábado las había prometido (primero para el martes, pero luego cambió la seña).
Lo que acaso también se esperaba es que el mandatario, como es costumbre, diera de qué hablar con su particular manera de expresarse, que no pocas veces ha movido a la risa y a la crítica (sobre todo a través de las redes sociales).
A continuación presentamos seis momentos particulares del mensaje anual del presidente:
1.- «Dios proveerá». Tal vez la frase más resonante de su discurso. El mandatario apeló a un cliché para explicar cómo se propone hacer frente a la caída del petróleo e inyectar fuerza a la anémica economía del país. Sus palabras fueron las siguientes: «He hecho un conjunto de iniciativas para favorecer en sustitución de importaciones y optimización de uso de divisas, porque son menos divisas. De 96 dólares el barril a 40 dólares. Pero nunca nos faltará Dios. Dios proveerá».
2.- «Encuestólogos». Pareciera un neologismo (palabra nueva). La Real Academia Española no incluye este término en su diccionario, de ahí que no se sepa cómo definirlo. Aunque podríamos aventurarnos a decir que un encuestólogo es quien profesa la «encuestología» (palabra que tampoco está en el diccionario). O quizás quien se dedica al estudio de las encuestas. Pero, desde luego, es una especulación. Lo que sí queda claro es que el presidente volvió a lucirse con su peculiar vocabulario. Sus palabras fueron: «A contrapelo de los encuestólogos, los retos de guapetones lo que hicieron fue retar a la fuerza del pueblo». ¿Estamos ante una jerga presidencial?
3.- «Autosuicidio». El mandatario rescató aquel término (este sí que no es un neologismo) que en algún momento de la historia acuñó el expresidente Carlos Andrés Pérez, quien también era famoso por sus dislates gramaticales. Esta fue la perla de Maduro: «Sería un autosuicidio colectivo de la economía del país». Se refería a la unificación del tipo de cambio que, según él, habían propuesto algunos economistas. Autosuicidio es una redundancia, presidente. Mejor quítele el prefijo («auto»).
4.-«Tetacampeón». Con este calificativo el mandatario presentó al ciclista merideño José Rujano, quien lo acompañó anoche durante su Memoria y Cuenta. Aunque después rectificó y pronunció «tetracampeón», el chiste ya estaba hecho y no tardó en hacerse viral a través de las redes sociales.
5.-«Plesbicito». «A contrapelo» del lenguaje presidencial, la «s» no va en la primera sílaba de la palabra sino en la segunda. Su correcta escritura es «plebiscito».
Y aunque el tema lácteo no sugiere una pifia gramatical, incluimos una crítica del jefe de Estado que generó risas entre quienes escucharon su discurso, pues, sin complejos, le buscaron una segunda lectura al comentario. Sin duda, se impuso el doble sentido.
6.- ¿Y la leche, presidente? Pareciera que a Maduro le disgusta lo ansioso y preguntón que puede ponerse el gobernador de Miranda. «Estoy llegando de una gira para defender nuestro petróleo y uno de ellos [Henrique Capriles] me pregunta si traje leche». El sábado Capriles se preguntó por Twitter si el mandatario y la comitiva que lo acompañó de viaje traían, además de propuestas para solucionar la crisis económica, leche, uno de los alimentos que escasean en esta Venezuela socialista.
Con información de: El Nacional.