Con la entrega ante la Drug Enforcement Agency (DEA) del Capitán de Corbeta Leamsy Salazar y de su esposa, la Capitán Anabel Linares Ferrer, se ha destapado nuevamente el caso de la muerte que habría ordenado el Cartel de los Soles contra el periodista tucupitense, Mauro Marcano. El hecho, ocurrió el 1 de septiembre de 2004, cuando el comunicador salía de su apartamento en Maturín.
A casi 11 años después del asesinato de Marcano, en un hecho muy sonado pero que para la mayoría nunca ha quedado del todo esclarecido, ha resurgido el deplorable caso que estremeció a todo el país y que desde un principio se atribuyó a integrantes del llamado Cartel de los Soles, publica El Venezolano.
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Siempre ha habido dudas del caso, más cuando apareció como supuesto autor material el productor agropecuario Ceferino García, propietario de varios fundos entre los estados Monagas y Delta Amacuro.
Ceferino García está ahora recluido en La Pica y le acaban de dictar 23 años de prisión por este homicidio, pero podría salir pronto en libertad, si se toma en cuenta el tiempo que ya lleva tras las rejas y podría tener beneficios de Ley, para algunos, por su supuesta vinculación a gente de mucho poder.
Ya hace unos años en Washington se había citado su caso, cuando en el año 2012, cuando se entregó ante la DEA, el entonces Magistrado Eladio Aponte Aponte, un hombre considerado hasta entonces, de la mayor confianza del mismo presidente Chávez y todo el alto poder y que según los comentarios, era uno de los operadores sin vacilaciones del gobierno chavista en el mismo Tribunal Supremo de Justicia. Pero Aponte tal parece que se cansó de las tropelías y decidió entregarse.
Aponte acusó ante la DEA al entonces ministro de Defensa y exdirector de Inteligencia Militar, Henry Rangel Silva de tener vínculos con el narcotráfico; al general Clíver Alcalá Cordones, quien comandaba la IV División Blindada del Ejército; al general Hugo Carvajal Barrios, excomandante de la Dirección de Inteligencia Militar; al general Néstor Reverol, para la época director de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), hoy Comandante General de la GNB; al general Isaías Baduel, exministro de Defensa, actualmente detenido en una cárcel militar por supuesta corrupción; y al contraalmirante Luis Enrique Cabrera Aguirre, uno de los cinco miembros del Estado Mayor Presidencial cuando Chávez.
Tres de ellos —los generales Rangel, Alcalá y Carvajal— fueron sancionados en 2008 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU por colaborar con las actividades de narcotráfico de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Aponte Aponte, declaró que el asesinato de Marcano se le atribuye al Cartel del Sol, afirmación que coincide con la entregada hace poco en Washington por el Capitán de Corbeta Leamsy Salazar Villafañe y con la del periodista, quien había denunciado antes de morir, la existencia del denominado Cartel del Sol o de los Soles: una banda integrada por oficiales de las Fuerzas Armadas que manejaba el transporte ilegal de drogas desde el Oriente de Venezuela hacia el Caribe, Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con investigaciones publicadas en medios colombianos, entre ellos la revista Semana, en los años que siguieron, el Cartel de los Soles, desplazó presuntamente a dos de las bandas criminales colombianas más importantes que operaban en Venezuela: Los Rastrojos y el grupo de El Loco Barrera.
Cuando las circunstancias obligaron a que el caso del asesinato de Mauro Marcano no se quedara engavetado, un profesional del Derecho de Tucupita, hoy prestigioso penalista, el doctor Roger Rondón y entonces diputado a la Asamblea Nacional por el chavismo, movió todo el alto poder en Caracas y se logró así la creación de una Comisión Especial Parlamentaria para investigar el asesinato del periodista Mauro Marcano, de quien, igualmente era su amigo desde la infancia.
Ahora el hecho resurge desde el sitio o lugar menos esperado, desde la capital del mismo imperio, en Washington donde un hombre para esos tiempos de la mayor confianza de Chávez, exintegrante de la selectiva y rigurosa Casa Militar o Guardia de Honor, quien formó parte de ese primer anillo de seguridad del Comandante Hugo Chávez, ha destapado el caso Marcano, no por hacerlo directamente sino cuando ha entregado a la DEA sus informaciones confidenciales y soportadas sobre el temible Cartel de los Soles.