De acuerdo al diario estadounidense El Nuevo Herald, un complot fue lo que permitió que Nicolás Maduro y Tareck El Aissami terminaran hoy gobernando a Venezuela casi con poder absoluto.
Reseña el diario en un trabajo especial realizado por Antonio María Delgado, que ambos, dando ya por muerto al enfermo y acabado Hugo Chávez, «conspiraron para quedarse con el poder».
Según una conversación que diversas fuentes revelaron que habría tenido Chávez con El Aissami en sus últimos días, el líder de la llamada revolución bolivariana no confiaba en el actual vicepresidente de la República.
La fuente a la que tuvo acceso El Nuevo Herald relató que Chávez buscaba neutralizar a El Aissami, a quien veía como ambicioso y calculador. Fue así como decidió finalmente designarlo como candidato a gobernador de Táchira, para alejarlo del poder central.
“Eres un traidor”, Chávez le recriminó a El Aissami, quien había sido conducido hasta la hamaca donde descansaba en el palacio presidencial de Miraflores. “Estás esperando que yo me muera para quedarte con el poder”.
La conversación anterior que fue relatada a El Nuevo Herald por fuentes que conocieron de primera mano las luchas internas del chavismo, también coincide con lo confesado por Rafael Isea, exgobernador del estado Aragua y hoy en el exilio.
Según palabras de Isea, Chávez quería lejos a El Aissami y lo consideraba “un traidor”.
“Traicionaste a Chávez mientras combatía contra el Cáncer y por eso te mando al Táchira. Recuerdas lo que te dijo en el chinchorro? Cobarde! “, escribió en su cuenta Twitter @Isea_enContacto en junio de 2015.
“Estás esperando que me muera para quedarte con el poder, traidor. Te vas al Táchira como candidato, no te quiero a mi lado”, fueron las palabras que escribió Isea en ese momento para referirse a la última conversación entre Chávez y El Aissami.
Esteban Gerbasi, un asesor político que siguió muy de cerca el último año de gobierno de Chávez, señaló que Cabello y otros líderes del 4F estaban alarmados por las maniobras que venía realizando el Frente Francisco de Miranda para colocar a personas de confianza en puestos importantes y de esa manera asumir el control del chavismo una vez que Chávez muriera.
El nombramiento de Tareck El Aissami a la vicepresidencia de la República, fue visto como un profundo cambio en la estructura del poder en Venezuela, marcando el triunfo del Frente Francisco de Miranda sobre el 4F.
La designación deja a El Aissami en posición de ocupar la presidencia en caso de que Maduro abandone el poder, antes de que termine su mandato en el 2019 y anuncia una radicalización del régimen al inicio de un año que augura ser de gran volatilidad.
Con información de El Nuevo Herald.