Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, se reunió este 23 de enero con representantes del exilio venezolano en el sur de la Florida con el fin de conversar sobre las estrategias del gobierno de Donald Trump para presionar al régimen de Nicolás Maduro a través de las sanciones.
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El funcionario de alto rango norteamericano se reunió en un principio con el gobernador de ese estado, Ron DeSantis, quien le expresó la preocupación de diversos habitantes de Venezuela, que en estos momentos se encuentran en ese país y que no vaticinan una pronta salida a la crisis política, social, económica y humanitaria que afronta su nación.
DeSantis, que mantiene una relación personal con el secretario de Estado, invitó a Pompeo al sur de la Florida para que conociera de primera mano las opiniones del exilio sobre su actuación en la situación venezolana.
“Ellos (el gobierno de Estados Unidos) están involucrados totalmente y quieren ayudar para sacar a Maduro del poder, pero saben que, realmente, la dictadura cubana está dirigiendo este tren”, dijo el gobernador en declaraciones a los medios luego del encuentro.
De igual manera, en la reunión también estuvieron presentes Elliott Abrams, enviado especial designado por el Ejecutivo de Estados Unidos para los asuntos de Venezuela, y Michael Kozak, secretario adjunto de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental.
El congresista republicano Marío Díaz-Balart, que también participó en la cita, recordó que “Estados Unidos ha conseguido que otras naciones se unan al esfuerzo de condenar y no reconocer al régimen ilegítimo de Maduro”, por lo que indicó que hay que continuar trabajando en una estrategia conjunta para asfixiar el poder de Maduro.
“Estados Unidos ha sido el líder y reconoce que la situación en Venezuela, como la situación en Cuba, no solamente es desastrosa para esos pueblos, sino que también es un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos”, añadió.
De igual manera, se habló sobre la presencia de grupos terroristas en territorio venezolano, denunciado recientemente por Pompeo, Iván Duque, mandatario de Colombia, y Juan Guaidó, presidente interino de la República.
“Por supuesto que el secretario está bien enterado de la situación, se le planteó que ya una solución pacífica ya no puede llegar a ser, y ellos siguen trabajando y tratando de seguir buscando aliados”, precisó Ernesto Ackerman, uno de los líderes del exilio venezolano en el encuentro.
Este 23 de enero, Guaidó cumplió su primer aniversario como presidente encargado de Venezuela, cargo que asumió con el fin de derrocar al régimen de Maduro. No obstante, un año más tarde continúa en el poder.
“Hace un año nosotros creíamos que iba a suceder (que Maduro estuviera fuera del poder), no sucedió. Pero yo creo que, otra vez, tenemos un momentum para seguir tomando acción”, concluyó Ackerman.
Redacción Maduradas con información de Voz de América.
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