Una hilera kilométrica rodeó la entrada del supermercado Santo Tomé en Castillito, a propósito de la venta de papel higiénico, un producto difícil de conseguir en los establecimientos formales.
La comercialización de los empaques arrancó a las 11:00 de la mañana aproximadamente, mientras que en el interior otro grupo de compradores aguardaba para adquirir azúcar.
“Tenemos horas acá y ese portón no lo han abierto”, dijo Ranglis Jiménez, quien llegó al supermercado a las 7:00 de la mañana. “Ayer (lunes) fue igual y llegaron a las 2:00 de la tarde. Esto es una humillación, una burla y una falta de respeto al pueblo, y nosotros tenemos la culpa por aceptar esto”.
“Ya no tengo palabras para describir esto que estamos viviendo, ¿cómo es posible que vendan sólo dos panes por persona? Tengo que irme a atender a mis hijos y he perdido toda la mañana para comprar papel, lo peor es que si no hacemos cola no conseguimos ni papel ni nada”, dijo María Mata, residenciada en Castillito.
En la mañana, quienes acudieron al supermercado pudieron adquirir lavaplatos Axion y dos canillas por persona. “No hubo más desastre adentro, porque la mayoría de la gente estaba afuera”, añadió Mata.
Flor Camacho, miembro del Frente Francisco de Miranda, pidió al Ejecutivo investigar qué sucede con la distribución de alimentos en el estado Bolívar.
En la tarde vendieron azúcar en la sucursal de Castillito.
En la sucursal de Unare, los clientes se quejaron por la falta de bolsas plásticas para empacar lo adquirido en el supermercado.
Los empaquetadores usaban bolsas del área de frutas; otros clientes optaron por adquirir bolsas a las afueras del establecimiento por Bs. 5.