El gobernador de Miranda y líder opositor Henrique Capriles Radonski publicó su acostumbrada columna dominical bajo el título “¿Buena salud?” para cuestionar los últimos anuncios económicos del presidente Nicolás Maduro. Capriles desglosa una serie de críticas y fracasos en materia económica en los últimos seis años, y deja claro que el último año ha sido el del peor manejo económico en la nación. Sin embargo, asegura que caminar hacia el progreso en el país es posible con cambio de gobierno y tomando las decisiones correctas.
A continuación un extracto de la columna de Capriles:
Para que nuestra Venezuela cuente con buena salud económica, los dólares deben ser asignados de manera eficiente y transparente. Los recursos de nuestro país deben dejar de manejarse de manera discrecional. Para lograr una economía fuerte debemos dejar de importar y apostar, apoyar la producción nacional. El petróleo debe utilizarse como el gran motor que permita diversificar nuestra economía.
El modelo y el cambio progresista que nosotros proponemos es generar confianza para que regresen los inversionistas a nuestra Venezuela. Solo ofreciendo estabilidad, servicios públicos como electricidad y vialidad eficientes. Todo esto permitiría generar en el país miles de empleos con calidad, para el millón de venezolanos que hoy están desempleados y para los más de 5 millones que se encuentran en el sector informal. Por cierto, los más afectados son nuestros jóvenes, la tasa de desempleo de los venezolanos entre 15 y 24 años duplica el promedio nacional.
¿Qué futuro puede darle este gobierno a nuestros jóvenes? Porque no se trata solamente que no hay empleo, sino que son las principales víctimas de la inseguridad. Por eso hoy vemos como muchos de ellos se van con sus sueños a otros países que les brindan las oportunidades que este gobierno les niega.
Cuántos obstáculos ponen a nuestros jóvenes y a todos los venezolanos honestos y trabajadores, que ven como su salario se convierte en agua y sal. Este gobierno que se jactaba de que nuestra Venezuela contaba con el salario mínimo más alto de Latinoamérica. Nada más lejos de esa realidad. Hoy con 100 bolívares nuestro pueblo no puede comprar ni un cartón de huevos, ni un kilo de cebollas, ni de café. Con suerte alcanza para dos latas de sardinas o de atún. Con ese billete de 100 bolívares solo se puede comprar 15,4% de lo que podíamos comprar hace 6 años con el mismo billete, cuando prometieron que nuestra moneda sería fuerte.
Este gobierno que creó un bolívar fuerte, tiempo después, seis años después para ser más precisos, reconocen que ni ellos saben cuánto vale un bolívar. Por allí algunos hasta se atrevieron a decir, que nuestra moneda solo “vale” en nuestra Venezuela. Cuánta irresponsabilidad. Dónde quedó la potencia económica que prometieron convertirnos. El gobierno es el único responsable de que la moneda haya perdido el 84,5% de su valor.
Una Venezuela de progreso sí es posible, pero para ello no podemos tener un gabinete económico que se enfrasca en tomar decisiones solo para mantener al gobierno en el poder. Los venezolanos podemos conquistar ese país que soñamos, pero tenemos que hacerlo trabajando juntos, unidos, procurando que a nuestro vecino no le falte nada, porque solo así nosotros también estaremos bien, generando confianza para la inversión, creando oportunidades para todos, logrando el crecimiento económico que nos permita tener el desarrollo y progreso con el que tanto sueña y se merece nuestro pueblo, reseñó el portal de Actualidad Venezuela.
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