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¡DESGARRADOR! El calvario para un paciente con cáncer en la Venezuela de Maduro

Es desgarrador conocer los testimonios de pacientes con cáncer en Venezuela, donde quienes padecen esta enfermedad aparte de lidiar con el desgaste emocional que ella supone deben hacerlo con la escasez de medicamentos e insumos.

La imagen de Yasmari Bello llorando en una protesta de pacientes exigiendo medicinas en la plaza Francia de Altamira rodó por el mundo y fue portada en los periódicos venezolanos el pasado 31 de marzo. Sus amigos que migraron la empezaron a contactar para saber si estaba deprimida y ella debía explicar que sus lágrimas no eran de tristeza ni desesperanza, sino de rabia porque no puede culminar su tratamiento de quimioterapia. Pidió no salir más en una foto llorando.

Foto cortesía Yasmari Bello

Foto cortesía Yasmari Bello

Bello a los 39 años de edad se declaró sana, pese a que en enero interrumpió el tratamiento. Le faltaron 4 ciclos de quimioterapia de las 38 que estableció su oncólogo para curar el cáncer de mama que se le diagnosticó en noviembre de 2014. “No hay células cancerígenas en mi cuerpo, pero necesito terminar el tratamiento para no recaer. Me recetaron femara como prevención por 5 años y tampoco lo hay”, explica.

Desde hace nueve años trabaja con niños con cáncer. Después de ser voluntaria no imaginó pasar a ser paciente. “Cuando me dijeron que tenía cáncer pensaba que se había equivocado el médico. La gente se cree inmortal. Seis meses antes había perdido a unos gemelos y en ese momento estaba entregando la tesis de una maestría en la Unimet, pero pasé a no saber si en seis meses estaría viva. Llegó el acto de graduación y ya estaba operada y en tratamiento”, rememora.

Ella acudía a las charlas que organiza Laboratorios Roche para que sus pacientes aprendan a nutrirse y mejorar su calidad de vida mientras reciben la quimioterapia. Allí se enteró que el herceptin, uno de los fármacos que usaba, no llegaría por un tiempo por problemas de deudas y negociaciones con el Gobierno venezolano. Luego de importar las medicinas se tardarán al menos otras cinco semanas en llegar. Desde enero está sin respuestas.

“Así te trates la enfermedad en una clínica debes llevar suero, protectores gástricos y hasta el yelco para tomar la vía en vena y suministrar la medicina. Mi crisis fue tanta que le tuve que pedir ayuda a mis amigos que se fueron ya del país para resolver el tema de la escasez. Luego que superé tantos obstáculos, entonces no hay el medicamento. No puedes continuar el tratamiento por la escasez y qué pasa con mi vida. Yo lloré en la protesta de Altamira en marzo por rabia, pero no estoy deprimida”, explica Bello.

El desespero por la escasez terminó en una de las primeras cartas que ingresó al buzón de Facebook del presidente Nicolás Maduro la misma noche que anunció que abría su cuenta. Solo recibió una llamada de un médico de la que prefiere no hablar, pero el resumen es que no hubo medicamentos para terminar su tratamiento, reseñó El Nacional.

El día de la protesta, que organizó la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida, ella estaba con otras mujeres con un cabello que comenzaba a crecer. Algunas lo tapaban y otras lo lucían con orgullo. Mostraban en carteles las medicinas que necesitaban para salvar sus vidas: herceptin, aromasin, femara, zometa, zoladex, taxol, placilatel, granocyte y tamoxifeno.

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