No haberle pegado un tiro a su enemigo fue la razón que tuvo Axel Díaz, alias El Morocho, para dispararle a un grupo de personas que se encontraban en las inmediaciones y terminó asesinando a Leonardo Javier Guédez Rodríguez (24), el último hijo vivo que le quedaba a Francisco Javier Guédez Suárez, reseña El Universal.
«Desde el año 2003 comenzó mi calvario, ese año me mataron con dos meses y medio de diferencia a dos hijos: Francisco Javier y a William Javier. Eso fue terrible, pero no era todo lo que el destino me tenía guardado, el año 2010 matan a Franklin Gregorio y ahora se llevan a Francisco Javier, me dejaron sin nadie».
Señala que hasta ahora ninguna de las muertes de sus hijos ha sido castigada,»pero si fuera un diputado, o el hijo de un ministro si habría justicia, pero para el pueblo no hay respuestas, no hay justicia».
Organismos policiales señalan como autores del crimen El Morocho y a otro sujeto identificado como Germaín Figueroa, miembros de la banda de El Nazareno Piso 100″.