El presidente Nicolás Maduro, protagonista de la peor crisis de Venezuela en su historia, demostró estar dispuesto a todo para perpetuarse en el poder, aun a costa de ser tildado de dictador.
Créditos: EFE.
Maduro comenzará este jueves un segundo período de seis años desconocido por la oposición, Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, acusado de destruir la Constitución y la economía y de ser un “dictador” sostenido por los militares.
“Sobrevive gracias a su autoritarismo. Cambió las reglas para no enfrentarse en una contienda electoral democrática porque sabe que perdería”, opina el politólogo Luis Salamanca.
“Me resbala que digan que soy un dictador”, afirma Maduro.
Constantemente denuncia planes golpistas y se dice víctima de una “guerra económica” de Estados Unidos y la oposición, a los que culpa de la falta de alimentos y la inflación, proyectada por el FMI en 10.000.000% para 2019.
“No se le ve en plan de negociar seriamente, sino de imponerse. Negociará sólo cuando tenga el agua al cuello, pero entonces puede ser muy tarde”, dice Salamanca.
Redacción Maduradas con información de AFP
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