Autoridades de Colombia y Estados Unidos anunciaron este jueves que 17 personas fueron arrestadas simultáneamente en los dos países, lo que desbarató una red que traficó grandes cantidades de droga del país sudamericano a Puerto Rico, a través de Venezuela. Los detenidos eran miembros de la organización que introdujo la cocaína en Puerto Rico y lavó millones de dólares provenientes de su venta, según un comunicado del Departamento de Justicia norteamericano.
En total fueron 17 arrestos, seis de ellos en Colombia confirmó a la AFP una fuente de la fiscalía de Puerto Rico. Pero “hacen falta más capturas”, aclaró en rueda de prensa en Bogotá el director de la Dirección de Policía Judicial e Interpol (Dijin), general Jorge Rodríguez.
El Departamento de Justicia estadounidense indicó que por este caso hay 29 acusados.
Los detenidos en Colombia serán extraditados a Puerto Rico, estado libre asociado de Estados Unidos, para ser juzgados.
La organización coordinaba los envíos de la droga desde el norte de Colombia al norte de Venezuela, desde donde era llevada en lanchas rápidas hasta Puerto Rico, para luego ser distribuida en la isla o transportada a Nueva York, según las autoridades.
En algunas ocasiones, miembros de la organización en Puerto Rico debían viajar a Venezuela para servir de “garantía” mientras se realizaba el pago de la droga que era enviada a la isla.
Posteriormente, las ganancias eran enviadas a través del llamado “pitufeo”, explicó el general Rodríguez: el envío de cantidades menores de 10.000 dólares para no despertar las sospechas de las autoridades.
El dinero era girado a Colombia a través de bancos en Panamá y China, o entregado en efectivo por personas que viajaban a Puerto Rico desde Colombia, Venezuela o Florida (sureste de EEUU).
Los acusados podrían ser condenados a entre 10 años y prisión perpetúa por los cargos de narcotráfico y hasta 20 años por los de lavado de dinero.
Las autoridades estadounidenses agradecieron la colaboración de sus contrapartes colombianas.
“Las organizaciones narcotraficantes deben ser combatidas agresivamente y desmanteladas a todos nivel, desde el vendedor callejero hasta el suministrador internacional y el capo de la organización”, dijo el agente Ángel Meléndez del Departamento norteamericano de Seguridad Interior (DHS, por su sigla en inglés) en Puerto Rico, reseñó el portal de La Patilla.