Con atropellos, arbitrariedades y bombas lacrimógenas. Así responden los uniformados al pueblo que en medio de tanta hambre por la escasez de alimentos busca desesperadamente algo que llevar a sus hogares.
Foto: Leonardo León / @leoperiodista
Con bombas lacrimógenas fue dispersado un grupo de habitantes de la población de Timotes, municipio Miranda del estado Mérida, que hacía cola para comprar harina de trigo que era vendida por la Guardia Nacional, reseñó El Nacional.
Leonardo León, periodista de la entidad y firmante de la nota, cuenta que desde las 11:00 de la noche del viernes la gente se concentró a las afueras de un puesto militar para comprar harina de trigo, que empezaron a vender cerca de las 2:30 de la madrugada. Sin embargo, media hora más tarde los militares informaron que la carga de harina sería llevada a las comunidades, por lo que ya no se venderían más allí.
Como era de esperarse después de las horas de espera, los habitantes se enfurecieron y decidieron llevarse la harina de cualquier manera.
Los efectivos actuaron de forma violenta lanzando gas lacrimógeno a la multitud, gritando «sufran» y golpeando a quienes pudieron agarrar algo de harina.
Según la nota de León, varias personas fueron trasladadas al hospital Rafael Rangel de la ciudad y otros resultaron detenidos.
Información de El Nacional.