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¡DURO! La historia de un venezolano que llegó a la frontera de EEUU con México gritando «quiero asilo» y terminó en una celda

José Manuel Ramos, un dirigente de Voluntad Popular de tan solo 18 años, salió de Venezuela el pasado 7 de mayo desde su ciudad natal, Maracaibo, hasta Cancún, México, pasando primero por Bogotá, Colombia. Su intención era llegar hasta la frontera con Estados Unidos y solicitar asilo político.

e AFP

Desde Cancún tomó un vuelo a Monterrey para luego pasar a Coahuila, donde estuvo 16 días en una lista de espera de 500 personas para ser atendido por las autoridades; pero apenas pasaban a tres solicitantes por día.

Por la larga espera, José Manuel debió dormir en la calle, bañarse en un río y alimentarse de la caridad de iglesias.

Un “taxista” le ofreció la opción de pagar 2.000 dólares para ir a Reynosa, en el estado de Tamaulipas, en completa irregularidad y bajo riesgo propio, desde allí le llevarían junto a otros inmigrantes a un punto de la frontera donde podría intentar solicitar asilo político.

“Pagué esa cantidad a un individuo. Nos montó a nueve personas en una camioneta van. El responsable chequeó que no hubiese oficiales de Migración México, que son los que deportan. Nos dio la orden de avanzar. Llegamos a la casilla de Estados Unidos y gritamos que queríamos asilo político. Primero nos metieron en una prisión en la frontera, donde estuvimos cuatro días. Comenzó el proceso, que implicó una entrevista con un juez al que tuve que contarle mi historia y las razones que me llevaron a pedir el asilo. Luego de que el juez de migración escuchó todo, y como el centro de detención de migrantes estaba colapsado, me enviaron a una cárcel común con celda abierta, donde tenía las condiciones básicas de alimentación, aseo, sueño, comunicación solo a través del teléfono de la cárcel y recreación», contó el joven.

José Manuel permaneció en el Limestone County Detention Center, en Texas, dos meses y 14 días.

“Conocí a guatemaltecos, hondureños, cubanos, mexicanos y salvadoreños, que al igual que yo, buscaban protección de Estados Unidos. Compartí celda con siete personas más. No se podía tener problemas con otro migrante y había que estar a tiempo cuando hacían el conteo de los detenidos. Si me preguntan ahora si valió la pena digo que sí, sí valió porque ahora me siento seguro y me pude reencontrar con mi papá”, relató a El Pitazo el venezolano.

Dos meses y 14 días después le llegó la libertad condicional con la que debe seguir su proceso en Estados Unidos, pero ahora fuera de su celda.

El joven ha pasado los últimos días en casa de su papá en San Antonio, Texas (él también huyó de Venezuela en agosto de 2018), recuperando el sueño perdido y procesando todo lo que vivió.

LOS RIESGOS DE SOLICITAR ASILO EN LA FRONTERA DE MÉXICO CON EEUU

Son muchos los riesgos que asumen los inmigrantes al intentar ingresar a los Estados Unidos por la frontera con México, quienes lo hacen deben tener presente factores como: El tiempo de espera, el costo en miles de dólares y que sin una visa que les garantice el ingreso a territorio norteamericano pueden ser deportados por las autoridades mexicanas, quienes ahora tienen el compromiso de frenar la migración irregular.

El proceso no es fácil, y es que tras alistarse en una lista de espera de al menos 400 personas por delante, los solicitantes deben pasar a centros de detención de migrantes hasta que un juez de inmigración escuche sus casos. Cualquier camino implica entre uno y cuatro meses de espera sin garantías.

De acuerdo a la organización de Derechos Humanos Venezuela Awareness Foundation (VAF) tan solo durante el primer trimestre de 2019 hubo 6.643 peticiones de asilo de venezolanos en la frontera con México.

Patricia Andrade, directora de la VAF, precisó que la situación comenzó a empeorar a mediados de 2018. Estados Unidos endureció su política migratoria y comenzó un proceso de revocación de visas y negación a quienes la solicitaban por primera vez; y fue también cuando se dio el cierre técnico de la Embajada de Estados Unidos en Caracas y trasladaron los trámites a Bogotá.

“Unes la situación de Venezuela, la política migratoria de Estados Unidos y que algunos países, como Colombia, Perú, Chile o Argentina, están saturados de venezolanos, entonces quienes desean salir se desesperan y optan por irse a la frontera. Fue en el momento de esa coyuntura cuando los venezolanos empezaron a entrar por la frontera sur de Estados Unidos). En los últimos meses la situación ha sido terrible, pero Migración se reserva cuántos son los que piden asilo en la línea fronteriza”, agregó.

Redacción Maduradas con información de El Pitazo.

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