«Si no nos agarra el virus, nos agarra el hambre», se trata del desgarrador relato de una venezolana en Ecuador, cuya vida ha cambiado desde que llegó la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
REUTERS / Rogan Ward
Mayeli Chávez llegó el 7 de octubre de 2019 a Ecuador. Es de Maracay (Aragua) y decidió emigrar porque la peluquería que tenía con su hermana quebró en medio de la crisis económica que atraviesa Venezuela desde hace algunos años, reseñó el portal web de noticias venezolano Efecto Cocuyo.
“Me vine caminando y pidiendo cola con mis tres hijos. Tardamos 16 días en llegar a Quito”, recordó la venezolana, quien señaló que ahora se encuentra en una situación igual o peor debido a la pandemia y la cuarentena adoptada en Ecuador – uno de los países más golpeados por el virus en la región – para evitar la propagación del COVID-19.
“Comenzó la cuarentena y me desalojaron. Tuve que usar mis ahorros para comprar comida y no pagué el alquiler. A pesar de que le dije a la señora que me aguantara por un mes”, relata mientras cuenta que lleva 12 días durmiendo en una colchoneta, con sus tres hijos, en la sala de una vecina que le dio alojamiento “mientras pase la contingencia”.
En este sentido, dijo que solo tiene dos opciones: «O me regreso para Venezuela o consigo cómo vender cualquier cosa durante esta cuarentena. No puedo dejar de darle de comida a mis hijos. Si no nos agarra el virus, nos agarra el hambre», reiteró.
Este jueves Nicolás Maduro afirmó que de los 9.000 venezolanos que han retornado al país desde Colombia, al menos 7.000 personas se encuentran en sus casas cumpliendo la debida y obligatoria cuarentena social.
«De los 9.000 inmigrantes que han llegado desde Colombia, ya 7.000 están en sus casas o rumbo a sus casas. De este número solo aparecieron dos casos, se les hizo las pruebas al llegar al país», aseveró durante una cadena nacional transmitida en radio y televisión.
Andrew Castro, presidente de la fundación MUEVE en Guayaquil, ciudad que ha sido el epicentro de la pandemia en Ecuador, reporta que, tras un mes de cuarentena en el país, conoce de al menos 15 familias que han sido desalojadas de sus residencias. Una situación que va incrementándose con el pasar de las semanas.
“El problema pasa porque las autoridades no dan respuesta inmediata a esta situación, a pesar de que, desde la presidencia de la república, se ha dicho que no se desaloje a nadie”, explicó.
Redacción Maduradas con información de Efecto Cocuyo
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