El Gobierno sigue arrastrando su ineficiencia a la industria petrolera, que en los últimos años se ha visto prácticamente arrasada por el huracán del «socialismo bolivariano», que aún continúa en su máxima categoria.
Las plantas de catalización de las refinerías de Amuay, Cardón y El Palito, amanecieron paralizadas el pasado viernes, informó a El Estímulo el dirigente sindical petrolero Iván Freites, quien argumentó el hecho debido a la falta de mantenimiento, escasez de piezas y repuestos por parte de Pdvsa.
Créditos: REUTERS/Edwin Montilva
La refinería de Amuay, la más grande de la región y con una capacidad de procesamiento de 645.000 barriles diarios, está bombeando sólo 200.000 barriles diarios. Amuay que tiene un equipo que puede procesar 74.000 barriles diarios de crudos pesados, se mantiene en reparaciones continuamente, reseñó El Estímulo.
En Cardón, conectada por 16 kilómetros de poliductos con la refinería de Amuay, con una capacidad de producción de 310.000 barriles diarios, sólo se están bombeando 130.000 barriles. Mientras que la refinería de El Palito sólo está produciendo 70.000 barriles.
En enero de 2012, se llevó a cabo una parada y mantenimiento mayor de Craqueo Catalítico en la refinería de Amuay que, según Freites, resultó un desastre y durante el lapso del mantenimiento sacó del mercado 13.000 toneladas métricas de refinados livianos, gases de hidrocarburos y diésel de alto contenido de azufre, que equivale a una pérdida millonaria.
Con información de El Estímulo.
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