De acuerdo con un trabajo publicado por La Nación de Argentina, a pesar de los señalamientos que apuntan al Papa Francisco como un “comunista” que apoya al régimen de Nicolás Maduro, lo cierto es que la Santa Sede se encuentra, supuestamente, trabajando en silencio, con prudencia, para lograr una “salida elegante” de Maduro.
Foto: La Nación
Aparentemente, el Papa lo único que estaría procurando es evitar el “derramamiento de sangre”, por lo que aceptó la solicitud de Maduro de ir a un diálogo y espera que Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, formule igualmente la petición.
“El Vaticano quiere que Maduro haga lo mejor para su pueblo, que haya entendimiento, que las dos partes lleguen a un acuerdo y que no haya derramamiento de sangre”, expresó una fuente anónima cercana a la Santa Sede a La Nación.
De hecho, apuntó que la regla vaticana es no romper relaciones con ningún país y, por eso, en su época, la Santa Sede no rompió nunca relaciones ni con los Castro en Cuba, ni con Augusto Pinochet en Chile.
Así mismo, es necesario recalcar que, según la fuente consultada, los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) tenían “luz verde” de parte del mismo Vaticano para pronunciarse a favor de las iniciativas de Guaidó.
“El Vaticano nos ha confiado a nosotros, los obispos, las riendas. Hacemos lo que es justo y sabemos que el Papa nos apoya”, expresó el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida y administrador apostólico de Caracas, en entrevista con Il Fatto Quotidiano.
En ese sentido, añadió Porras, el Vaticano está interesado en Venezuela y quiere un mecanismo “diplomático” para solventar la crisis.
Redacción Maduradas con información de La Nación
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