En manos de la División contra Homicidios del Cicpc, estarían dos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que se habrían inicialmente dado a la fuga tras ser señalados de haber participado en un tiroteo en el que perdieron la vida dos estudiantes de la Universidad Santa María, reseña el diario La Voz.
Los fallecidos fueron identificados como Giovanni Ramírez, de 18 años, estudiante de Ingeniería en Sistemas y Luis Ángel Quino, de 28 años, estudiante de Derecho. En el mismo hecho resultó herido otro universitario de nombre Chaiban, de 20 años.
Referencial.
La tarde del jueves los tres amigos regresaban de comprar un repuesto a bordo de un vehículo Renault Clio, por la carretera Panamericana sentido hacia Caracas.
Eran alrededor de las 5:00 de la tarde cuando en la vía, una comisión de la Guardia del Pueblo les dio la voz de alto. Los estudiantes no se detuvieron y comenzó un persecución. En el recorrido se incorporó una unidad de la PNB que en el seguimiento impacto contra el carro en que viajaban las víctimas.
Según sus familiares reunidos ayer en la morgue de Bello Monte, los muchachos no se habían percatado de que lo seguían en un primero momento, pero al darse cuenta se asustaron y aceleraron la marcha para perderse de vista.
Milagros Ramírez, tía de Giovanni dijo que quizás los uniformados pensaron que el carro era robado. Durante la persecución los guardias nacionales dispararon, hiriendo a los tres ocupantes del Renault.
Al volante iba Quino, quien al resultar herido perdió el control del volante y chocó. En ese momento lo impactó la patrulla de la PNB por detrás.
El sobreviviente de nombre Chabian, iba en la parte posterior y logró esconderse debajo de los asientos. Dijo que cuando abrieron la puerta los militares vieron que estaba con vida, éste les gritaba que no estaba armado y lo golpearon. “No lo mataron también porque hubo una mujer que fue testigo y estaba presente”, agregó.