Joe Biden, candidato demócrata a las elecciones presidenciales estadounidenses y a quien varios medios locales le han acreditado el “triunfo” en los referidos comicios, ha tenido, aparentemente, una vida dura, caracterizada por la pérdida.
NASHVILLE, TN – OCTOBER 22: Democratic presidential nominee Joe Biden speaks to reporters before boarding his campaign plane at Nashville International Airport on October 22, 2020 in Nashville, Tennessee. Biden is traveling to Nashville, Tennessee for the final presidential debate with President Donald Trump. Drew Angerer/Getty Images/AFP
Eso sumando el hecho de que, durante su niñez, tuvo que luchar contra la tartamudez. En varias oportunidades ha afirmado que muchas veces, niños más grandes lo golpeaban y se burlaban de él.
Como si fuera poco, cuando tenía 30 años de edad y estaba casado con Neilia Hunter, esta habría sufrido un accidente de tránsito cuando iba a comprar un árbol de navidad junto a los tres hijos que tenían en común. En el evento, tanto Neilia como su hija Naomi, de tan solo un año de edad, murieron. Los otros dos hijos, Beau y Hunter, terminaron en el hospital con lesiones graves.
Fue en el hospital, al lado de la cama de Beau, en donde Biden hizo su juramento como senador del país. Años después, según reseñó As, conoció a Jill Jacobs, quien es su actual esposa y con quien formó una familia y tuvo otra hija, Ashley.
Otra pérdida
En 2016, a pesar de sus aspiraciones presidenciales, Biden decidió no postularse como sucesor de Obama ante la pérdida reciente de su hijo primogénico, Beau, quien habría sucumbido ante un cáncer cerebral.
Beau tenía síntomas de la enfermedad desde 2010, pero no fue diagnosticado sino hasta 2013, cuando comenzó su tratamiento. Sin embargo, en 2015, específicamente, en mayo, cuando se pensaba que el cáncer había desaparecido, este regresó y lo costó la vida en apenas 10 días.
Biden ha expresado, en varias ocasiones que quiere que su hijo sienta “orgullo” de él y de lo que, día a día, hace.
Una lucha contra las adicciones
Por su parte, su hijo Hunter ha llevado, aparentemente, una vida de lucha constante en contra del alcoholismo y la drogadicción. Él mismo habría reconocido en entrevista con The New Yorker que ha sido alcohólico desde la universidad y que, años después, habría experimentado con sustancias como el crack y la cocaína.
Así mismo, Hunter habría sido protagonista de escándalos por malgastar grandes cantidades de dinero en prostitutas, en negocios en Ucrania y con supuestos hijos “bastardos”. Además, supuestamente, habría vivido un romance de un año con la viuda de su hermano.
Redacción Maduradas con información de As
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