Los estados financieros de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) evidencian que entre 2007 y 2014 la industria a través de diversas operaciones ha logrado articular una red de financiamiento con los entes oficiales. Pese a los altos precios del crudo, el flujo de ingresos no ha sido suficiente para atender los proyectos tanto de las áreas medulares como los asignados por el Ejecutivo nacional, y por tal motivo, la petrolera ha optado por ampliar sus fuentes financieras, siendo una de ellas el propio sector público.
Mediante la emisión de certificados y pagarés y la petición de préstamos, el Banco Central de Venezuela (BCV), la Oficina Nacional del Tesoro (ONT), el Banco de Venezuela, el Banco del Tesoro, el Banco Bicentenario y el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción han inyectado recursos a la estatal a largo de siete años.
Por Tesorería
En 2007 fue el período en el cual Pdvsa arrancó con la tramitación de fondos ante los organismos públicos. A fines de ese año, efectuó una emisión de pagarés por 4 millardos de dólares a favor de la Oficina Nacional del Tesoro, que se canceló durante el 2008. Tras culminar ese ejercicio, volvió a efectuar otra operación por el mismo monto, que se saldó en 2009.
Al finalizar el 2009 se repitió el procedimiento, de manera que Pdvsa entregó a la ONT papeles por otros 4 millardos de dólares, que posteriormente fueron adquiridos por el Banco Central, y así se inició la etapa de asistencia por parte del instituto emisor.
Sin embargo, las presiones ejercidas sobre la petrolera para que erogara más fondos a los diversos programas oficiales, llevó a que en 2011 se efectuaran nuevamente emisiones para la Tesorería. Y entre ese año y el 2013 Pdvsa asignó a ese ente un total de 43 millardos de dólares en papeles. De esos instrumentos, ya la industria ha pagado la mitad, pero aún hay obligaciones.
Con el ente emisor
Luego de recibir los pagarés de la ONT en 2010, el BCV comenzó a efectuar operaciones con Pdvsa, las cuales se han amparado en los cambios que se efectuaron a la Ley del Banco Central en el año 2009, que permiten al instituto emisor comprar bonos de la estatal.
A partir de ese momento, la industria ha colocado papeles en el Central a cambio de los fondos, que posteriormente se traspasan a planes como los de construcción de viviendas.
Para saldar parte de esos compromisos con el BCV, Pdvsa ha efectuado emisiones de bonos, pero las necesidades han llevado a seguir gestionando recursos, y de acuerdo a las cifras del Central, el financiamiento ya equivale a 70 millardos de dólares, si se toma en cuenta la tasa de 6,30 bolívares.
Esas operaciones han obligado al BCV a fabricar más bolívares que circulan en la economía y que han terminado acelerando los precios.
Aunque las autoridades en el primer trimestre de este año aseguraron que ese financiamiento terminaría, las estadísticas oficiales revelan que la asistencia no ha cesado.
Los bancos
Por los requerimientos que enfrenta la estatal, no solo el BCV y a la ONT desembolsan recursos, también lo hacen las instituciones financieras estatales.
Entre 2008 y 2014 la industria por medio de préstamos y entrega de certificados ha recibido del Banco del Tesoro, un monto que representa 5 millardos de dólares, deuda que se ha cancelado de manera parcial.
Con el Banco de Venezuela también se han realizado transacciones similares. A través de préstamos y colocación de instrumentos ha obtenido cerca de 10 millardos de dólares entre 2011 y 2014. Y al igual que con la anterior institución estatal, parte de las obligaciones ya se han saldado.
A esta estructura, el pasado año se sumó el Banco Bicentenario que ha otorgado a la petrolera créditos equivalentes a 700 millones de dólares.
En los estados financieros la industria admite que parte de esos financiamientos se ha utilizado para la refinería de Puerto La Cruz y los proyectos agrícolas e industriales.
Más fondos
Los balances de la estatal además revelan que los mecanismos creados para financiar programas oficiales han otorgado préstamos a Pdvsa.
En 2013 el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción dio un crédito a la industria por 2,8 millardos de dólares. Dicho esquema es el que se encarga de gestionar el dinero para las obras de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Esa deuda se saldó a fines del pasado año, debido a que Pdvsa pagó 1,1 millardos de dólares y el resto de las obligaciones las compensó con las cuentas por cobrar que tenía dicho fondo, reseñó el portal del diario El Universal.