Este martes 29 de octubre, el asesor para Asuntos Internacionales del Gobierno brasileño, Celso Amorim, expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela, debido a los diversos mecanismo de «control» de la sociedad civil que ha establecido el régimen de Nicolás Maduro, tras las elecciones del 28 de julio.
Del mismo modo, ante la polémica sobre quién fue el aspirante ganador de los referidos comicios, no reconoce el resultado que da la victoria a Maduro, pero tampoco a Edmundo González Urrutia, por la falta de transparencia en el proceso electoral. Así lo reseñó EFE.
«Reconocer resultados distintos en base a los datos recogidos por un candidato, representaría un precedente peligroso para la institucionalidad democrática«, sentenció Amorim, al respecto de la divulgación de actas electorales por parte de la oposición venezolana.
Vale mencionar que las relaciones bilaterales se han ido deteriorando gradualmente, tras las elecciones, en especial, por la insistencia de Brasil en la publicación de las actas desglosadas del proceso.
La tensión con Venezuela se agudizó la semana pasada, cuando el gobierno de Lula da Silva se negó a aceptar a Venezuela como nuevo miembro asociado al foro BRICS, fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este hecho fue señalado por Venezuela como una «agresión».
Redacción Maduradas con información de EFE
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