“Arrancó una nueva fase del Plan Patria Segura, que tiene el objetivo de desmantelar y desarmar bandas criminales que matan a hombres y mujeres de nuestro pueblo. Con la ley en la mano hasta la última banda delincuencial de este país, con la autoridad de la Ley y el poder del Estado. Tenemos todo para hacerlo”, fueron las palabras de Maduro, el pasado 13 de junio cuando se encontraba en Petare, Caracas.
Pero los cuerpos policiales y el armamento de reglamento que utilizan “no es suficiente”. Así lo asegura el experto en criminología, Fermín Mármol quien informó que en el país hay 114 policías municipales, 23 regionales y 4 instituciones nacionales: Policía Nacional Bolivariana (PNB), Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y Dirección de Inteligencia Militar (DIM).
Estas, a su vez, se dividen en policías preventivas y policías de investigación criminal. “El Gobierno ha dicho que en la preventiva hay 105.000 funcionarios. Sacando a los de la parte administrativa, escoltas, los que cuidan instituciones, suspendidos, ¿cuántos en realidad salen a la calle a cuidar? De ellos hay un déficit de 70%. Y en la de investigación hay 7.500 funcionarios, con un déficit de 300% (…) Cuando el venezolano dice que no ve policías en las noches, que va a denunciar y tarda horas para ser atendido, es cierto. Faltan policías”.
En opinión de Mármol, la falta de reivindicación de la profesión es lo que ha llevado a la renuncia de muchos funcionarios y que los jóvenes no piensen en ella como una opción viable.
“El Gobierno no los protege, hay muchos riesgos y además no se preocupan en prepararlos realmente. Debe haber una reivindicación socioeconómica para los policías”.
Para el criminólogo Francisco Javier Gorriño, los funcionarios no pueden enfrentarse con éxito a grupos organizados de robo y secuestro con armas inferiores. Los policías tienen pistolas 9 mm y por cada diez efectivos una escopeta calibre 12. “Los comandos especiales sí tienen fusiles y granadas, pero no todos; y las bandas superan la cantidad de esas armas”.
En el informe Codesarme de la Comisión Presidencial para el Control de Armas y Desarme se reseña la investigación de Aaron Karp titulada “Excedentes de armas en América del Sur” en la que se hace una estimación de los arsenales militares, el parque de armas policiales y los excedentes correspondientes en Venezuela. “Según esta investigación de 2011, las fuerzas militares nacionales poseen alrededor de 280.000 armas de fuego y las armas civiles fluctúan entre 1.600.000 y 4.100.000”, sin embargo, no hay datos oficiales al respecto.
“Los delincuentes tienen todo tipo de armas. Hasta el segundo Gobierno de Rafael Caldera, en 1999, en las cárceles solo había chuzos y chopos. Quince años después hay armas largas, fusiles, granadas”, expresó Mármol.
Con información de Efecto Cocuyo.