Recientemente, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de las subdelegaciones de Cabinas, Ciudad Ojeda, Los Puertos de Altagracia y Mene Grande en Zulia, detectaron la existencia de una banda delictiva que se dedica a estafar a extranjeros.
EFE
El grupo, supuestamente llamado “Los Peluqueros”, se encarga de acechar a ciudadanos de otros países para obtener dinero de ellos. Aparentemente, según reseñó El Pitazo, haciéndose pasar por mujeres, logran “enamorar” a hombres de otras nacionalidades para que estos les paguen cosas.
Hasta el momento, han sido detenidas Johandrys Chirinos, Dinora Finol, Neilimar Herrera y una asolescente de 17 años en el sector Los Nísperos. Sin embargo, se estima que la agrupación cuenta con decenas de integrantes.
El modus operandi consiste en crear cuentas de redes sociales utilizando fotos de amigas, familiares o novias para buscar a las víctimas. Crean, luego, historias trágicas en las que la situación de crisis de Venezuela obliga a los personajes creados a comer solo una vez al día, a no tener para pagar el pasaporte y salir del país, y otras muchas desgracias que padecen muchos venezolanos.
Sin embargo, la intención de estos delincuentes es estafar a los extranjeros que se creen estas historias.
Quiénes son
De acuerdo con autoridades, “Los Peluqueros” son una banda conformada por más de 70 personas en las nueve parroquias del municipio Cabimas, zona petrolera de la Costa Oriental del Lago. En el grupo participan mujeres, hombres y adolescentes.
El nombre de la agrupación proviene de la palabra “peluca”, que hace alusión al cabello postizo que en algunas de estas estafas han tenido que utilizar los miembros de la agrupación.
Patricia González, psicóloga, explicó que parte de las personas que buscan amistad o amor en internet lo hacen porque sienten inconformidad con su apariencia, tienen bajo autoestima, se sienten solos y, por tanto, son blancos fáciles para este tipo de hechos.
“Es fácil encontrar blancos en el mundo 2.0 donde todos quieren ostentar una vida perfecta que muchas veces no tienen. Te puedes fabricar una historia a tu antojo, te creas perfiles en redes y aplicaciones, e incluso con fotos de otras personas, y nadie puede confirmar si eres tú. Es como tener otra vida”, señaló.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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