Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

¡HISTORIAS DE LA PATRIA! “Mi nieto ya no puede jugar pelota de lo flaco que está”

El hambre y la desnutrición en Venezuela no son juego. Los niños son quienes padecen más fuertemente la crisis. En sus hogares, el alimento no alcanza para todos y sus padres prefieren dejar de comer con tal que sus pequeños se lleven algo a la boca antes de cenar, pero aun así, casi nunca es suficiente.

Heiderman Chacón sueña con ser el próximo Miguel Cabrera, pero a sus 16 años su carrera se ha visto truncada por la ausencia de una adecuada alimentación. La escasez y la inflación generalizada han hecho mella en la familia Chacón y ahora Heiderman no está en condiciones de seguir jugando pelota.

Foto: Archivo.

Foto: Archivo.

Su abuelo, Luis Chacón, lo impulsó a incursionar en el béisbol desde los 7 años de edad, pues para ese tiempo contaba con los recursos para pagar inscripción, mensualidad y todos los gastos que demanda este deporte; sin embargo, de un tiempo para acá la situación es otra. La crisis actual del país le negó a Luis la posibilidad de seguir apoyando económicamente el sueño su nieto.

El joven empezó a jugar a muy temprana edad en la escuela de béisbol Las Minas de Baruta. “Mi papá desde pequeño me inscribía en equipos para jugar en copas”, manifestó Heiderman, refiriéndose a su abuelo. Tiempo después, gracias a su buen desempeño, el adolescente fue llevado a la academia JM Julio Monzón, ubicada en Agua Salud, Catia.

En vista de la situación de necesidad de la familia, que reside en la Cota 905, en Caracas, la academia financiaba las prácticas de Heiderman, mientras que su abuelo se encargaba de costear, a como diera lugar, los campeonatos a los que asistiría el joven.

De esta manera el sueño de Heiderman se mantuvo de pie por seis meses, hasta junio de este año, cuando en la academia le indicaron que si no engordaba no podía seguir jugando y lo invitaron a buscar a una persona que lo mantuviera “en forma”o a conseguir a alguien que lo financiara.

Esto no solo derrumbó el sueño del joven, que se desempeñaba como pitcher en la categoría junior y próximamente ascendería a la juvenil, sino también el de su abuelo, quien lamenta no poder hacer nada a sus 62 años para apoyar a su nieto, pues “la situación está muy difícil” y en su casa, como en las de muchos venezolanos, no pueden asegurar las tres comidas diarias que requiere el jugador para recuperar sus condiciones. Asimismo, entre llanto indicó que la familia no recibe ningún tipo de ayuda del Gobierno.

“En la academia de béisbol le dijeron a mi nieto que tenía que engordar porque si no no les servía. ¿Quién puede subir de peso o rendir en su actividad con este Gobierno tan malo?”, cuestionó Luis, vía SMS, a través del teléfono de El Pitazo Radio, 0414 230 2934. Más tarde, el equipo de producción se comunicó con él para ampliar la información.

La familia también considera difícil conseguir a alguien que esté dispuesto a financiar al jugador, ya que “aquí el béisbol nadie lo apoya y, si lo hacen, son pocos”.

Heiderman relató que otro de sus compañeros pasó por su misma situación, pues también en la academia le pidieron mejorar sus condiciones. Sin embargo, su colega si podrá seguir jugando, pues sus padres si pueden costear los gastos que ello requiere.

Con información de: El Pitazo.

¿Cuánto más deberá esperar Venezuela para decir BASTA? No olvide dejar sus comentarios.

Top