El 4 de febrero de 1992 se sublevan 4 tenientes coroneles del ejército contra el gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, estos comandantes tenían a su mando 14 mayores, 54 capitanes, 67 subtenientes, 65 suboficiales, 101 sargentos y 2056 soldados.
Los Comandantes Hugo Chávez, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Chirinos, Jesús Urdaneta y Miguel Ortiz Contreras formaban parte de una organización conocida como Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), con una ideología política de izquierda radical, la cual alegaba estar basada en el pensamiento de Simón Bolívar.
El asalto al palacio presidencial se inició a las 12 de la medianoche del 4 de febrero. Al mismo tiempo los militares al mando de Miguel Rodríguez Torres asaltaron la residencia presidencial (La Casona) y otras importantes ciudades del país. Los enfrentamientos fueron intensos en algunos casos.
Fracasado el intento de toma de Caracas, los insurgentes se rindieron en las guarniciones del interior del país las cuales fueron recuperadas eficientemente por las fuerzas del gobierno constitucional. Chávez fue arrestado y privado de su libertad por fuerzas de seguridad de la DISIP, aunque poco antes se le dio la oportunidad de dirigirse al país en una alocución transmitida ante los medios de comunicación.
La cifra oficial de muertos fue de 14 personas aunque extraoficialmente se hablaba de más de 100.
Para 1992 la situación se había complicado. Las “razones aducidas” por los militares fueron las siguientes:
– La gestión económica y política del presidente Pérez.
– Las Políticas Neoliberales Implementadas en el país que produjo un inmenso atraso en la población.
– El descontento de los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares.
– La subordinación de las Fuerzas Armadas ante un liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto.
– La utilización de las Fuerzas Armadas, en particular del Ejército y de la Guardia Nacional, en la represión del Caracazo.
– El cuestionamiento a la posición sostenida por el presidente Pérez en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia.
– El deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja y de las tropas.
– El empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, etc.
A continuación impresionantes imágenes del golpe del 4 de febrero de 1992:
Fotos: AP/Biblioteca Nacional/El Nacional/N24