La Fiscalía de Estados Unidos acusó formalmente al dueño de Globovisión, Raúl Gorrín, por actos de sobornos y blanqueo de dólares.
Gorrín enfrenta cargos por lavado de dinero, conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y conspiración para cometer lavado de dinero.
El magnate venezolano pagó varios millones de dólares en sobornos a dos funcionarios venezolanos de alto nivel para lograr transacciones en divisas con las tasas favorables para el gobierno venezolano.
Además de transferir el dinero, también les compraba jets privados, casas, caballos de carrera, relojes de alta gama y ropa de líneas de moda.
Redacción Maduradas con información de Europa Press
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