Para Óscar Lucien no hay duda de que ante la incapacidad de respuesta a los problemas y reclamos de la juventud por su futuro, el gobierno opta por la represión. El sociólogo, cineasta y miembro de Ciudadanía Activa considera que el militarismo es un anacronismo “incalable” para los jóvenes. Afirma que Maduro se metió para lo hondo sin saber nadar “y ahora está dando brazadas pero para el lado contrario de la orilla”.
–El país vuelve al punto en que quedó tras el 12F. Los jóvenes no abandonan la protesta y el gobierno no tiene otra forma de convencer que no sea con represión. ¿Llegamos a un punto de quiebre?
–Suele olvidarse que la crisis que se hace visible a partir del 12F se potencia con dos asesinatos atribuidos a cuerpos de seguridad. Es decir, una marcha pacífica que es violentada por fuerzas policiales y paramilitares que echaron gasolina para la sucesión de eventos ulteriores. ¿Llegamos a un punto de quiebre? Puede ser, pues el gobierno ante la incapacidad de respuesta al tsunami de la crisis económica que se avecina toma el peligroso sendero de la represión al estilo de las dictaduras militares del Cono Sur o de sus mentores, los hermanos Castro, en Cuba.
–¿Será que Maduro es prisionero de un sector radical lo que le impide lograr acuerdos con la oposición, o es una especie de juego a lo policía bueno y policía malo que ha planeado el Presidente con Diosdado?
–En efecto, se comportan como policías pero patanes ambos, Maduro y Cabello. no creo en el Maduro «bueno» ni el el Diosdado «malo. Intuyo que Maduro es incapaz de ningún juego en el seno de un poder que se ha repartido al modo como las mafias se reparten un botín o territorios de control: ideólogos, militares, gestores, aliados extranjeros, partidos políticos de ocasión, entre otros. Creo sí, que el objetivo único que tienen todos, que es permanecer en el poder, los conduce a ciertas alianzas y estrategias comunes tuteladas por los Castro, que son los únicos que ponen un poco de orden en el despelote que es el gobierno heredado de Maduro. Tengo la impresión que en el seno de la estructura de poder del oficialismo Maduro no cuenta mucho. Por eso las cadenas, grita tanto e insiste en que lo llamen Comandante en Jefe. Absolutamente risible.
–¿Cómo califica esta oleada represiva contra los estudiantes jamás vista en el país?
–Un horror. Repudiable nacional e internacionalmente. Es evidente que es la única opción que ha considerado un gobierno que se ha puesto al margen de la Constitución. Ante la incapacidad de respuesta a la dimensión de los problemas y al reclamo de los jóvenes por su futuro, el gobierno ha optado por la represión.
–¿Qué tiene de distinta esta generación de jóvenes que no se para ante las balas y los juicios.
–Los jóvenes nunca se han frenado ante un uniforme o las balas. Es la dinámica de la historia. Si pensamos en la generación del 28, la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez o la insurgencia de los años 60, los jóvenes siempre alcanzan su presente y su futuro. Tiene un costo, obviamente. En el presente, frente un presente y un futuro que les niega incluso la vida, pienso que los hace diferente el ADN democrático de mas de 40 años y el peso de un mundo más democrático a escala global. El militarismo es un anacronismo incalable para nuestros jóvenes, así como para los de cualquier país. Sus protestas interpretan sus derechos.
–¿Qué pierde el país si la MUD o el gobierno llegan a la conclusión de la inutilidad del diálogo?
–Perdemos gobernabilidad y calidad de vida. Tendremos más trauma y dolor. Porque tarde o temprano la solución a la crisis económica, política y social que nos agobia pasará por el dialogo entre las fuerzas políticas que se contraponen. Es la enseñanza de la experiencia histórica. De más esta decir la inviabilidad de un proyecto como el que han presentado Chávez y Maduro que pretende llevarse adelante negando a por lo menos la mitad del país.
–¿Estará Maduro consciente de que su gestión es un desastre, o se trata de la clásica huida hacia delante de quien se niega a ver la realidad?
–Maduro es bastante limitado pero quizá menos tonto de lo que parece. Las últimas encuestas dan clara idea de la evaluación que los venezolanos hacen de su desempeño y él tiene que saberlo. Para decirlo en criollo, se metió para lo hondo sin saber nadar y ahora está dando brazadas para el lado contrario a la orilla.
–¿Cómo describe el rol de Diosdado Cabello en este gobierno? ¿Es una suerte de contralor ideológico de la gestión de Maduro o alguien con su propia agenda?
–Sólo un exceso de benevolencia permitiría hablar de ideología en el seno de ese gobierno. Como te dije, tengo la impresión de que él representa una parcela de poder de la red de mafias gobernantes que usufructan el carisma del líder fallecido. Siendo acusado por los propios partidarios del difunto como parte de la derecha endógena, dudo que Cabello pueda ejercer contraloría alguna. Se comporta como un elefante en una cristalería. Es uno de los componentes más volátiles y simultáneamente inconstitucional de este régimen.
–Del otro lado hay la percepción de que la oposición no atina a plantar una estrategia que le aproxime más a los sectores que votaron por Maduro y figuran en ese 78% de descontento. ¿Qué debería hacer la MUD para romper con ese cerco que le impide recoger nuevos frutos?
–Hay que hacer política. Pero política de verdad. Salir de la zona de confort de las burocracias y los procesos electorales y hacer un esfuerzo más creativo en hacer visible la importante instancia que representan; es decir, la democracia. Estoy convencido de que la única estrategia legítima y rentable para la MUD es enfrentar la polarización. Dos mitades no hacen un país. Es esencial el trabajo político permanente, cara a cara, en las comunidades, conectarse con los gravísimos problemas que vive la gente desasistida de la visión política que le permita visualizar a los verdaderos culpables y responsables de sus problemas.
–¿Cómo imagina la comisión de la verdad dirigida por Diosdado Cabello?
–Jajaja. Con honestidad debo decirte que se me hace más fácil imaginarme meter una ballena en un acuario en la sala de la casa. La MUD expresó los parámetros claros para su conformación. Dejó claro que el capitán Cabello no puede ser parte de ella, mucho menos dirigirla.
–¿Por qué un operador político como José Vicente Rangel parece estar interesado más en aproximarse a un sector del chavismo (se habla de Diosdado) en lugar de ayudar a que fluya el diálogo con la oposición?
–Es natural que en el reparto del botín político y económico, legado del difunto, se produzcan alianzas. Imagino que Rangel buscará el puente con la oposición cuando esté más convencido de que el barco se está hundiendo. Rangel siempre ha sido un jugador político, no pierdas esa perspectiva. No es asunto de ideologías o de escrúpulos.
–¿Surte efectos en el venezolano común el progresivo control del gobierno sobre los medios y de los contenidos de la información?
–Por supuesto, la población es víctima de la manipulación y control hegemónicos del gobierno que he denominado el Cerco Rojo. La población carece de una ventana que le permita una comprensión del problema que vive. En su estrategia polarizadora el gobierno impone un dispositivo discursivo que simplifica: buenos y malos. El imperio y los fascistas de un lado, los patriotas del otro. Desabastecimiento, escasez e inflación son producto de una guerra económica y no hay un discurso que se contraponga. Por otro lado, el ciudadano no dispone de ningún espacio para procesar sus quejas y sus denuncias. Mejor copia de lo que padecen los cubanos por más de 40 años, imposible!
–¿Por qué, por más que se les hayan cuestionado, los gobiernos de la llamada cuarta república no llegaron al extremo de plantearse la desaparición de diarios como El Nacional y El Impulso, por poner dos ejemplos?
–Porque en el peor de los casos podrían haber sido malos gobiernos, con momentos de alta tensión frente a la labor escrutadora de los medios o por políticas editoriales opositoras, pero había un marco institucional que respetar. El grave problema actual es que estamos frente a un gobierno totalitario. Que niega de plano la existencia del que piensa diferente. El modelo legado a Maduro es inviable con la presencia de medios libres e independientes. Ellos lo saben y el país entero lo padece.
–El país luce agobiado por tanta ineficiencia e improvisación, con una acumulación de problemas, como la inflación, inseguridad, la escasez de alimentos y medicinas ¿Por qué no ha ocurrido un 27F?
–Cinco mil protestas el año pasado muestran claramente la profundidad de la crisis que vivimos y todo indica que marchamos “a paso de vencedores” hacia el desastre. Por ahora el gobierno, gracias al control de los medios y a la manipulación ideológica ha podido capear el temporal pero la bomba de tiempo está activada. Dicho sea de paso, el llamado Dakazo es una suerte de 27F inducido y controlado por el gobierno.
–A pesar del libreto con el que se desenvuelve el gobierno, ¿apuesta a participar en la consulta que desarrolla el Ministerio de Educación?
–No descarto en participar en ningún foro donde pueda expresar lo que pienso, en aprovechar una tribuna para denunciar la ideologización y la violación de la Constitución. En devolverle a Venezuela su senda democrática. Pero estoy consciente de lo tramposo que es este gobierno y de lo anacrónico y perverso del modelo educativo que pretende implantar en nuestro país.Estoy seguro que más temprano que tarde ser rechazado. Estaremos activados en este sentido.
–Como cineasta ¿qué película es esta que cada día que pasa nos enteramos de una nueva subtrama?
–Apocalipsis now.
Fuente: Tal Cual.