En un trabajo realizado por El Universal quedó evidenciada la forma de operar de las bandas criminales para obtener dinero -bolívares y divisas extranjeras- y bienes tales como vehículos para la liberación de personas secuestradas.
Foto: venezolanoenpie
Según este trabajo, las bandas organizadas en Caracas, pese a que se encuentran, sobre todo, en la Cota 905, El Cementerio y El Valle, operan sobre todo en el lado este de la Autopista Francisco Fajardo desde tempranas horas de la mañana.
La idea que persiguen es obtener víctimas que puedan «ruletear» por la ciudad o encerrar en galpones o en talleres mecánicos a la espera del pago del rescate.
Fuente policiales aseguran que, tan solo en el mes de noviembre, se registraron unos 15 secuestros en la zona.
Alfredo Pérez Ampueda, director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), aseguró que, entre los meses de abril y agosto, había disminuido el número de casos de secuestros y extorsión.
Sin embargo, el abogado criminalista Fermín Mármol García asegura que esto solo se debe a la temporada de protestas durante la cual se cerraban las principales calles y avenidas de la ciudad, y ello impedía que los delincuentes pudieran continuar con el flagelo.
El problema persiste porque solo 30% de los secuestros son denunciados, lo cual complica la contabilización del número real de hechos de esta naturaleza que han sido frustrados.
La red de extorsión es prácticamente imposible de controlar, pues buena parte de los promotores de los secuestros se encuentran en las cárceles y cobran por los rescates en moneda extranjera, lo cual les permite fortalecer sus operaciones y sus bandas.
“El Coqui”, “El Galvis”, “El Juvenal”, “El Bemba” y “El Quilombo” son las principales organizaciones delictivas en el ojo de los entes de seguridad nacional.
Foto: El Universal
Redacción Maduradas con información de El Universal
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