El expresidente de Venezuela Marcos Pérez Jiménez habría revelado a su hija Margot la razón por la que huyó del país el 23 de enero de 1958 en la Vaca Sagrada, el avión presidencial. En una entrevista con el periodista Luis Olavarrieta, la mujer aseguró que llegó a preguntarle a la razón y afirmó que no estuvo de acuerdo con su respuesta.
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«Habíamos el 24 de diciembre cenado y después nos sentamos en el salón a abrir los regalos y yo me senté en el suelo al lado de él. Y le hice una pregunta que había querido hacérsela. Le pregunté por qué se fue de Venezuela el 23 de enero. Y me dijo: Margot, porque para quedarme esa noche yo hubiera tenido que fusilar a jóvenes de la Escuela Militar«, recordó Margot.
«Y yo le dije: ‘papá, pues, ha debido de fusilarlos, porque hay veces en las que la vida de unos pocos significa salvar la vida de muchos’. Y creo que cuando el universo te pone en una posición y estás sacando a flote algo, cuando te llega un contratiempo como este, tienes que hacer todo para quedarte donde estás. Y mi papá me dijo: ‘no, Margot, porque yo no soy un asesino y tengo que dormir con bien'», agregó.
La hija de Pérez Jiménez reconoció que su padre era un dictador. Y alegó que el país no iba a salir adelante si no se ponía mano dura.
«Mi padre sí, gobernó con mano dura, pero era lo que necesitaba Venezuela en ese momento. Porque la idea de mi padre, el sueño de mi padre, era poner Venezuela a la cabeza de América Latina. He oído decir a mucha gente que Pérez Jiménez fue un asesino, un torturador, de todo. Nunca he oído decir a nadie que Pérez Jiménez no hizo nada por Venezuela. Venezuela era un país progresista, donde se respetaba su moneda y se respetaba su gente, sus costumbres, tuvimos mucha migración», expresó.
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Redacción Maduradas
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