Aunque la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, lo niegue, las cárceles venezolanas están dominadas por los «pranes», o líderes delincuentes que que instauraron sus reglas. Quien nos las cumpla, debe pagar sus «cruentos» castigos. Además, desde ellas estos individuos orquestan secuestros, robos, asesinatos y extorsiones a ciudadanos en libertad.
Uno de los «consentidos» de la ministra, con quien se le ha visto posar en fotografías y que además ha defendido públicamente en distintas oportunidades era Wilmer Brizuela, conocido como «Wilmito» y a quien mataron este sábado en la madrugada en la cárcel de Tocorón.
Wilmer Brizuela fue el mandamás de la cárcel de Vista Hermosa, en Bolívar, durante años. Acusado múltiples delitos, incluso de matar a la hermana de la presidenta del circuito judicial de Bolívar, extorsionar a transportistas de cervezas, hasta cobrar por asesorías de «cómo robar» aún estando en la cárcel,»Wilmito» gozaba de una vida con beneficios especiales.
De hecho, aún estando sentenciado, se le vio durante años deambular en ocasiones en libertad. El mes de febrero pasado, había sido herido en una playa de Margarita en la que se encontraba paseando libremente.
El descaro de la ministra fue tal que impidió que le fuera revocada la medida de régimen de confianza que ella misma le concedió al pran. Un Tribunal de Ejecución de Carabobo intentó hacerlo, pero Varela no quiso traicionar a su «amigo».
Si yo otorgo una modalidad de régimen de confianza, lo otorgó con todas las de la ley. Me amparo en el Código Orgánico Penitenciario, que en su articulado establece la posibilidad de que pueda otorgar esa modalidad de reclusión, bajo la cual se encuentra este privado de libertad (…) “Nadie va a revocar nada. Si van a revocar su situación, están fuera del marco legal. La única que tiene derecho de revocar el llamado régimen de confianza soy yo, porque fui quien se lo dio. Y si se revoca es porque se incumplen las condiciones en que ese régimen se da y hasta ahora esas condiciones no se han incumplido”, manifestó.
En otras ocasiones, Iris calificó de «líder positivo» al Wilmito y destacó que el delincuente enseñaba a los reos artes de boxeo y les daba lecciones de música.
«Brizuela es quien dirige la escuela de boxeo penitenciaria, él está como instructor de esta escuela. Y el régimen de confianza fue otorgado para poderlo llevar de centro en centro para que asista a los penales a enseñar este deporte, y otra de las habilidades que posee, es que toca la batería en la orquesta de salsa”, dijo en una rueda de prensa.
Redacción Maduradas.
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