Los estudiantes de la Universidad Católica del Táchira (Ucat), están exigiendo que las investigaciones en cuanto a los estudiantes en huelga de hambre intoxicados presuntamente con agua envenenada se aceleren.
Carol Monasterios, estudiante de la Ucat, informó que los jóvenes que estaban en huelga de hambre fueron llevados inicialmente al Hospital Central de San Cristóbal, donde se negaron a hacerle los exámenes toxicológicos, y “por decisión de sus familiares fueron trasladados a clínicas privadas, donde les tomaron muestras para los estudios pertinentes”.
Una vez estabilizados los jóvenes fueron dados de alta, el último en salir de la clínica fue Fernando Márquez, quien presentaba severa inflamación en el rostro, al parecer también a causa de la sustancia que ingirieron.
“Algunas personas quisieron hacer ver que los muchachos se enfermaron debido a la deshidratación como consecuencia de la huelga de hambre pero se evidenció que no fue así, cuando el paramédico, solo con inhalar un poco del olor del líquido también se sintió mal y debió ser atendido, sin que estuviese en ayuno”, manifestó Monasterios.
La estudiante dijo que el coronel Ramón Cabeza acudió a la Ucat para ofrecerles seguridad a los huelguistas, pero eso no se ha materializado, también se comprometió a dar resultados de las pruebas hechas al agua en las próximas horas, pero aún no han dado ninguna información.
Comentó que han recibido la visita de fiscales del Ministerio Publico, funcionarios del Cicpc, y del propio Cabeza, todos ofreciendo “supuesta ayuda, seguridad, investigación, pero no han esclarecido el caso de la intoxicación, y no queremos que quede impune”.
Los huelguistas tienen una muestra del líquido que ingirieron los estudiantes intoxicados, para llevarlo a un laboratorio privado y determinar qué sustancia contiene, para luego compararlo con los resultados que darán los organismos del Estado.
Con información de El Venezolano News.